13 junio 2009

Corea del Norte: Sanciones del Consejo de Seguridad



Respondiendo enérgicamente al reciente ensayo nuclear por parte de Corea del Norte, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó, por unanimidad, el viernes (12 de junio), un paquete de sanciones más severo que, entre otras cosas, exhorta a los miembros de la ONU a inspeccionar todos los buques de carga y los aviones sospechosos de transportar materiales militares desde y hacia el país (Corea del Norte).

Las sanciones de la Resolución 1874 se consideran más severas que las anteriores, en gran medida porque China y Rusia, lo más cercano que Corea del Norte tiene como “amigos”, acordaron un conjunto de restricciones financieras y comerciales destinadas a frenar el desarrollo militar.

Sin embargo, fuera de la estricta prohibición de exportar armas, estas medidas son recomendaciones, más que requisitos, por lo que el potencial impacto que tengan depende de la determinación de los estados miembros. Tanto China como Rusia presionaron para diluir algunas de las sanciones obligatorias buscadas por Occidente, Japón y Corea del Sur, y sus temores de “ir demasiado lejos” en el castigo hacia Corea del Norte se reflejaron en sus declaraciones.

“La resolución no solamente demuestra la firme oposición de la comunidad internacional al ensayo nuclear de la República Democrática Popular de Corea, sino que también emite una señal positiva”, sostuvo Zhang Yesui, embajador chino, señalando que esto alienta a todas las partes a resolver el problema por medios políticos y diplomáticos.

Pero sin embargo, muchos analistas y ex diplomáticos se preguntan si las nuevas medidas serán suficientes como para romper el círculo vicioso (las amenazas norcoreanas y sus ensayos nucleares, seguidos por las sanciones lideradas por Estados Unidos, y los acuerdos de corta duración) y convencer a los norcoreanos para que renuncien de una vez por todas a sus armas nucleares y sus programas misilísticos.

“Las sanciones no harán que Corea del Norte se arrodille”, dijo Kim Keunsik, de la Universidad Kyungham, en Seúl. “El Norte lo conoce muy bien, porque ha vivido con sanciones económicas de un tipo u otro durante los últimos 60 años”.

Si bien muchas de las medidas adoptadas en la resolución de este viernes 12 habían sido incluidas ya en otras anteriores, también de la ONU, países como China y Rusia se mostraron reticentes a aplicarlas. Sus dudas se basaban en gran medida en la preocupación por desestabilizar a Corea del Norte y enviar una oleada de refugiados hacia la frontera. En última instancia, un colapso en el gobierno norcoreano y una posible reunificación de las dos Coreas, podría implicar un aliado norteamericano más fuerte justamente en las fronteras chinas y rusas.

Zhang enfatizó que “todas las partes tienen que abstenerse de las palabras o hechos que pudieran exacerbar el conflicto”. En particular, sostuvo que ningún país debería amenazar con el uso de la fuerza cuando de inspeccionar cargas se trate, ya que no está autorizado por la resolución.

A pesar de sus precauciones, Beijing y Moscú se alarmaron por los recientes ensayos de una bomba nuclear y misiles balísticos por parte de Corea del Norte (según dijeron diplomáticos que participaron en las negociaciones). “Sus preocupaciones al respecto y, de hecho, su enojo, es genuino”, afirmó un diplomático occidental, cuyo nombre permance en el anonimato debido a que estaba hablando sobre políticas de otro estado miembro.

Además, estaba la sensación de que había que enviar un mensaje hacia otros países, como Irán, que tienen sus propios programas nucleares y que han hecho caso omiso a las sanciones del Consejo de Seguridad, destinadas a convencerlos para que entablen negociaciones. El embajador libio declaró ante el Consejo de Seguridad que se debían tomar medidas similares contra Israel.

No obstante, los chinos dejaron una laguna jurídica, al permitirle a los norcoreanos seguir importando armas pequeñas que, por supuesto, compran principalmente a China, según afirmó un diplomático occidental.

Corea del Norte por lo general ha tenido siempre una actitud beligerante para con las anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad. Hubo algunas especulaciones sobre la posible respuesta norcoreana ante estas últimas sanciones, ya fuera disparando misiles preparados en los últimos días, o bien llevando a cabo otro ensayo nuclear.

Otros analistas sostienen que ninguna amenaza fue lo suficientemente fuerte como para detener a un régimen que ve a las armas nucleares como una clave para su supervivencia y que ha sufrido décadas de sanciones económicas y penurias, incluyendo hambrunas, con tal de no sentarse a capitular ante las presiones externas.

“Son personas que no se estremecieron, ni siquiera cuando dos millones de los suyos murieron de hambre”, dijo Lee Ji-sue, especialista en Norcorea en la Universidad Myongji, en Seúl.

La mayoría de los analistas coinciden en que las medidas más efectivas son aquellas que se concentran en el estilo de vida de los líderes norcoreanos: sanciones financieras destinadas a terminar con todas las transacciones bancarias relacionadas con el comercio de armas de Corea del Norte, y detener la mayoría de las subvenciones y préstamos. El comercio legítimo y el financiamiento al desarrollo están libres de sanciones.

El ensayo nuclear del 25 de mayo pasado, tras una serie de acciones de confrontación tomadas por Corea del Norte, revirtió en gran medida todos y cada uno de los pasos que había hecho para abandonar su programa nuclear, a lo largo de los últimos años. La Resolución 1874 condenó ese ensayo y ordenó por fin a todo ensayo futuro y a la construcción de misiles balísticos. También se especifica que el país debería reincorporarse al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

El compromiso que se alcanzó con respecto a las inspecciones de armas, exige que los estados participantes inspeccionen los buques en altamar. Si el país donde dicho buque está registrado decide rechazar una inspección en aguas internacionales, entonces se le podrá pedir que dirija el buque hacia un puerto cercano para ser inspeccionado. En caso contrario, el episodio podría ser reportado a la comisión de sanciones del Consejo de Seguridad. La resolución también exige que los estados pongan fin a todos los servicios de aprovisionamiento, como por ejemplo el reabastecimiento de combustible, para los buques norcoreanos.

El posible efecto de las inspecciones era difícil de predecir. Corea del Norte transporta una carga significativa en sus buques, y probablemente rechace cualquier inspección, y el problema es que el artículo 34 de la resolución no autoriza el uso de la fuerza.

Estados Unidos intensificará los esfuerzos en la recolección de datos sobre los cargamentos norcoreanos (sostiene Rice), para compartirlos lo más que se pueda para asegurar que se produzcan las inspecciones.

Finalmente, los críticos y defensores concuerdan en que la pieza clave en las sanciones es China, el principal benefactor y socio comercial de Corea del Norte. Ambos países comparten una frontera de 850 millas, y el comercio anual chino por $2 mil millones con los norcoreanos da cuenta de un 40 por ciento del total del comercio exterior de Corea del Norte, según estimaciones del gobierno surcoreano.

Conclusión: Ciertamente estas sanciones tendrán un efecto, pero pocos creen que vayan a ser suficientes como para detener a Corea del Norte en su carrera misilística y nuclear.

Fuente: Martin Fackler y Choe Sang-hun, desde Seúl, Corea del Sur. Para: The New York Times.
Por las dudas, aclaro nuevamente: Cuando digo "Fuente" , significa que NO ES UNA TRADUCCION ESTRICTA, es una elaboración más personal de un artículo. Sí lo es cuando digo "Traducido de".

12 junio 2009

Corea del Norte

Al momento de publicar este artículo, el Consejo de Seguridad de la ONU ya aprobó por unanimidad, hoy viernes, la elaboración de un paquete de sanciones más estrictas que, entre otras cosas, exhorta a los miembros de las Naciones Unidas a inspeccionar los buques de carga y los aviones sospechosos de transportar materiales militares desde y hacia Corea del Norte.

En este artículo, completo lo que había quedado pendiente del artículo anterior. Tal vez mañana pueda escribir unas palabras más sobre estas nuevas sanciones hacia Norcorea, y no dejen de leer la aclaración al final del artículo de hoy. Muchas gracias, espero sepan disculpar el desorden.

La presión económica

Una de las formas que siempre se mencionan como factibles para influír en el comportamiento de Corea del Norte, es la presión económica. Sin embargo, es poco probable que esta presión, ya sea negativa o positiva, tenga un impacto considerable.

Estados Unidos y la ONU podrían imponer sanciones aún más estrictas que las que ya se han aplicado. Pero estas sanciones podrían ser puramente simbólicas, por dos motivos: primero, porque Estados Unidos, Japón y otros países casi no tienen ninguna relación económica con Corea del Norte, y segundo, porque es poco probable que tales sanciones sean lo suficientemente estrictas, y consistentes, como para provocarle algún disgusto a Corea del Norte. El comercio surcoreano con el Norte alcanzó los $1.8 millones en el año 2008, pero las cifras han disminuido significativamente este año, reduciendo la potencial influencia surcoreana sobre el norte.

El único país que podría afectar a la economía de Norcorea de manera importante es China. De hecho, los chinos parecen estar bastante enojados con los últimos movimientos de Norcorea, y el ensayo nuclear en particular ha sido un verdadero insulto para los esfuerzos diplomáticos chinos. También hubo un intenso debate dentro de China acerca de la mejor forma de tratar con Corea del Norte, y la cuestión de si Norcorea seguía siendo estratégicamente importante para China.

No obstante, es poco probable que China vaya a usar este tipo de presión económica, o que tal presión funcione. China sigue fomentando las relaciones económicas con Corea del Norte y, en gran medida, sus políticas económicas hacia aquel país han estado siempre diseñadas como para evitar la inestabilidad, a través de la asistencia económica. Es decir: China enfrenta el mismo problema que los otros países: cómo presionar y persuadir a Norcorea para que tome una postura más moderada, sin forzarla tanto como para que se derrumbe. De esta forma, la dependencia de Corea del Norte hacia la ayuda china limita la capacidad de China de presionar a Norcorea –Norcorea es tan vulnerable que China necesita ser bastante cuidadosa en sus políticas hacia ella. Y China, como Corea del Sur, tienen que preocuparse por las posibles consecuencias de un colapso norcoreano, que podría resultar en cientos de miles de refugiados norcoreanos, un ejército norcoreano grande y bien armado que no se desarmaría voluntariamente, armas nucleares de paradero desconocido y sin control por ninguna autoridad central, y los consecuentes costos sociales, económicos y culturales de hacer frente a una implosión. Por lo tanto, las perspectivas de China ejerciendo alguna presion significativa sobre Norcorea, se esfuman.

En resumen, el rango de políticas disponibles, tanto para Obama como para los otros gobiernos de la región, es bastante limitado. Pocos países considerarían seriamente una acción militar para que el régimen colapse, por miedo a que dicho colapso pudiera traer una mayor inestabilidad en la región (no olvidemos que Corea del Norte tiene armas nucleares). Y por otra parte, pocos países están deseosos de normalizar las relaciones con Corea del Norte, ofrecerle considerables incentivos económicos o diplomáticos, para que vuelva a la mesa de las negociaciones. A Obama, entonces, le quedan pocas posibilidades: una presión “retórica”, una diplomacia moderada (bilateral o multilateral) y sanciones leves.

El componente diplomático

Hay un par de componentes distintos en la respuesta diplomática norteamericana a la acción provocativa de Norcorea.

Antes que nada, está el intercambio de información entre las cinco partes (fuera de Corea del Norte) de las Conversaciones Sixpartitas. Actualmente, se está haciendo muy bien. Obama ha comenzado un proceso para evaluar internamente las reacciones o las declaraciones norcoreanas, y luego consultar primero con sus aliados en Corea del Sur y Japón, con los chinos y, si el tiempo lo permite, con los rusos.

El segundo aspecto fundamental, es el máximo uso posible del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: colaborando los cinco miembros permanentes y una masa crítica de los otros miembros, ya sea para llegar a una resolución nueva, o a un endurecimiento de las sanciones ya existentes (fijadas en el marco de la Resolución 1718 del Consejo de Seguridad de la ONU, a raíz del primer ensayo nuclear norcoreano en octubre del año 2006). Este es el mensaje más importante: no tanto por la severidad de las sanciones, sino por la imagen de un Consejo de Seguridad unido, en un mensaje colectivo, en un periodo relativamente corto de tiempo.

El dilema de las conversaciones bilaterales y las multilaterales

En relación a los últimos quince años, se ve que hay un enfoque de conversaciones bilaterales entre Corea del Norte y Estados Unidos, que ha dado buenos resultados (y rápidos). Las conversaciones multilaterales no han rendido tan bien; incluso en los posibles “éxitos” de tales conversaciones, hubo un componente bilateral (por ejemplo, las reuniones Estados Unidos-Corea del Norte en Berlín y en Singapur en el 2007, que luego se tradujeron en un proceso sixpartito).

Al margen de todo, la cuestión nuclear norcoreana tiene implicancias regionales e internacionales, por lo que se necesita la participación y la aceptación de varios países (Pyongyang, si tiene que decidir, es bastante rehacio al marco multilateral). Las conversaciones bilaterales pueden seguir dando buenos resultados, pero la solución para el problema nuclear norcoreano exige no solo una participación multilateral sino que, además, se haga un hábito, que deje de ser algo extraordinario.
Aclaración (sobre éste y otros artículos):
Cuando al final de un artículo aparece la palabra "Fuente", quiere decir que he tomado los datos de dicha fuente, pero NO ES UNA TRADUCCIÓN ESTRICTA. Es decir: he suprimido partes que consideré innecesarias (a veces los artículos son demasiado extensos y es posible resumirlos), tal vez agrego palabras propias, y así por el estilo. Es una elaboración más personal.
En caso de que sea una traducción estricta, lo aclararé de la forma: "Traducido de:"
Gracias por vuestra amable atención, hasta pronto!
Fuente:
ECONOMIC LEVERAGE. David C. Kang, Director, Korean Studies Institute, University of Southern California
DIPLOMATIC ENGAGEMENT. Charles "Jack" Pritchard, President, Korea Economic Institute, ex embajador y enviado especial para las negociaciones con Corea del Norte en los años 2001-2003
En: The North Korean Puzzle (Council on Foreign Relations), entrevistas realizadas por: Robert McMahon y Jayshree Bajoria
véase el art. en: