22 mayo 2006

Historia de Yemen

Comerciantes de la ruta del oro y el incienso
La figura más célebre y destacada la historia antigua de Yemen es la legendaria Reina de Saba (llamada Bilqis según la tradición árabe), quien visitó al rey Salomón durante el siglo X a.C. llevando con el ella un impresionante séquito y una abundante cantidad de oro y especias. Desafiando a Salomón con acertijos, finalmente tuvo que capitular ante su sabiduría y aceptar su Dios. Esta extraña historia ha exaltado la imaginación de incontables generaciones y ha encontrado su lugar en tres Libros Sagrados: la Biblia, la Kebra Nagast de los Etíopes y el Corán. Sin embargo en todas las inscripciones sabianas encontradas en templos y casas descubiertas hasta ahora ninguna hace mención de ella.

En varios lugares de Yemen se han encontrado herramientas y asentamientos prehistóricos. Los arqueólogos descubrieron que la irrigación en el oasis Marib data de hace, por lo menos, 5 mil años.

Los antiguos Reinos Árabes del Sur, que empezaron como teocracias, se desarrollaron a la sombra de los grandes wadis, entre las montañas y el gran desierto. El reino de Saba, con su capital en Marib, era el más poderoso, llegando a dominar a veces todo el Sur de Arabia. El gran Marib Dam, construido para aprovechar y explotar las inundaciones estacionales mediante un elaborado sistema de irrigación, proporcionaba el sustento para unos 30,000 habitantes y se contaba entre las maravillas del mundo antiguo. Los sabianos no solamente eran grandes constructores y técnicos, sino también exitosos comerciantes.

Los griegos y los romanos llamaban a la parte sur de la península “Arabia Felix”, glorificada por la presunta riqueza disfrutada por sus habitantes. A partir de la domesticación del camello (alrededor del 1500 a.C.) grandes caravanas sabianas se trasladaron hacia el norte a lo largo del borde del desierto, cubriendo en 60 - 70 días la distancia entre Qana (océano Índico) hasta Ghaza (Mar Mediterráneo). La ruta commercial, protegida por los reinos a lo largo del camino, se hizo famosa como la “Ruta del Oro y del Incienso”. El incienso era un artículo de gran prestigio, quemado en grandes cantidades en los templos de las civilizaciones mediterráneas. Crecía naturalmente en el bajo Hadhramaut. Entre los artículos de lujo suministrados por los mercaderes sabianos había especias, ébano, seda, telas finas de la India, maderas exóticas, plumas, pieles de animales, y oro del Este de Africa. Para asegurar el monopolio de su mercado, los sabianos mantenían el origen de sus riquezas en el secreto, inventando tal vez para ellos mismos el mito de sus espectaculares riquezas.

A finales del segundo siglo después de Cristo, en el sur de Arabia emergió un nuevo poder: los Himyarites. Ellos finalmente conquistaron Saba y establecieron su gobierno sobre todo Yemen.

Los primeros siglos después de Cristo eran tiempos de profundos cambios en el mundo entero, lo que también llevó a la caída de la civilización árabe del sur. El monopolio del comercio se fracturó cuando los romanos comenzaron a tratar directamente con la India a través del Mar Rojo y el Océano Índico.

La ruta por tierra se deterioró, y las estructuras sociales y religiosas comenzaron a desintegrarse. La negligencia causó la destrucción final del gran Marib Dam en el año 570 d. C., lo que, según las tradiciones árabes, causó que miles de yemeníes emigraran hacia el norte y establecieran nuevas naciones árabes. El hinduísmo y el cristianismo se esparcieron entre la gente, y los antiguos dioses celestes perdieron su poder.

Finalmente, Yemen se vio profundamente involucrado en la lucha del poder Persa-Bizantino. En el 530, una armada conjunta persa e hymyarita cooperó para liberar a Yemen de los colonizadores etíopes. Los persas permanecieron en el poder hasta la llegada del Islam en el 628 d. C.

Historia Islámica

La emergencia del Islam impulsó un renacimiento espiritual en la región, cambiando profundamente a Medio Oriente. El gobernador persa de Sana, Badhan, fue el primero en abrazar al Islam. Le siguieron otras eminentes figuras, junto con sus familias y tribus. El mismo profeta Mahoma envió misioneros a Yemen, quienes construyeron la primera mezquita. En la conquista islámica de los siglos VII y VIII, los yemeníes constituyeron una gran parte de las fuerzas islámicas: algunos de sus famosos líderes venían de Yemen, como Moosa Bin Nosir (quien entró en España y alcanzó las fronteras francesas). Estableciéndose tan lejos como Túnez y Andalucía, sobresalieron como arquitectos, administradores y mercaderes. Yemen se convirtió en una provincia en la frontera sur del enorme Imperio Islámico.

Dada su remota ubicación geográfica, se establecieron rápidamente muchos estados insignificantes y reinos semi-independientes, controlando varias partes (a veces, todo Yemen), desde las diferentes capitales.

Entre estos estaba el Reino Zaydí (821-1012) con su capital Zabid en Tihama, donde se estableció la primera universidad de aprendizaje islámico y ciencias naturales en Arabia del Sur. Se dice que allí se habría inventado el álgebra. Otro importante centro de aprendizaje islámico era la Gran Mezquita de Sana, que todavía ostenta una inmensa biblioteca de libros manuscritos. La dinastía Souleyheia gobernó Yemen desde 1046 hasta 1138.

La reina Arwa bint Ahmed (Segunda Reina de Saba), recordada y amada todavía hoy, gobernó el Yemen entero desde su pequeño pueblo en Jiblah durante más de 60 años hasta su muerte a la edad de 92 años. Taiz se convirtió en capital en 1174 bajo el reinado de Tura Shah al-Ayyubi, hermano del famoso Salah Addin (Saladito), quien luchó contra Ricardo Corazón de León en Palestina. Fue el centro de un espléndido sultanato, bajo la dinastía Rasulid, entre los años 1229 y 1454, un periodo de gran prosperidad y actividad constructiva.

La dinastía Zaydi de Saada duró mucho más tiempo, y fue derrocada con el último Imán 1962. Fundada en 897 por Al-Hadi Yahia, descendiente del profeta, su enseñanza chiíta del Islam todavía es seguida por la mayoría de las tribus septentrionales de Yemen.

Gobiernos coloniales

Con el descubrimiento de la ruta por mar alrededor de África hasta la India, Yemen rápidamente adquirió importancia estratégica para las potencias europeas, primero los portugueses y luego los ingleses.

Los intereses de los europeos frecuentemente chocaban con los gobernantes en Egipto y el superpoder emergente del Medio Oriente, los turcos otomanos. Los turcos ocuparon Yemen en 1538, pero una feroz resistencia, especialmente de los Zaydis en el Norte, llevó a su expulsión en 1635.

Durante los siglos XVII y XVIII, la región experimentó un nuevo periodo de prosperidad, cuando el mundo descubrió una nueva bebida originaria de Yemen: el café. Detentando la producción mundial y el monopolio del comercio del café, Yemen permitió que las misiones comerciales británicas, alemanas, francesas, y luego americanas, se establecieran en el puerto de Moka, en el Mar Rojo.


Pero la producción de café disminuyó considerablemente cuando las potencias europeas establecieron plantaciones en sus propias colonias.

En 1729, el Sultán de Lahej obtuvo la independencia del gobernante, el Imán Zaydi. En un intento de asegurar la ruta comercial a la India, los británicos ocuparon el puerto de Adén en 1839. Los turcos tomaron la parte septentrional de Yemen en el año 1848, queriendo salvaguardar sus intereses a lo largo del Mar Rojo. La frontera entre Yemen del Norte y del Sur fue fijada por dos potencias coloniales en 1905.

Historia moderna

Yemen del Norte (antes de la unificación)

Con la retirada de los turcos en 1918, Yemen del Norte se convirtió en una monarquía soberana, regida por el Imán Zaydi Yahya Hameed Addin. En un esfuerzo por proteger su país contra la peligrosa influencia extranjera, ejerció una política de puertas cerradas, privando de ese modo a sus súbditos de toda chance de desarrollo.

El movimiento de resistencia de los “Free Yemenis” que operaba desde Adén instigó el asesinato del Imán en la revolución de 1948. Sin embargo, a la semana, su hijo Ahmed ya había recuperado el poder sobre el país con la ayuda de las tribus del norte. Reinando desde Taiz, siguió exactamente la línea obsoleta de su padre, un estilo despótico de gobierno. Cuando el Imán Ahmed falleció en 1962 a causa de las heridas sufridas a raíz de varios intentos de asesinato, su hijo Al-Badr tomó el poder. Al-Badr apoyaba a las fuerzas revolucionarias durante el régimen de su padre, pero cuando llegó al poder se volvió en su contra, y juró que seguiría la línea de gobierno de Ahmed. Evidentemente esta actitud provocó a los revolucionarios, y el 26 de septiembre de 1962 las fuerzas lideradas por el Coronel Abdullah Al-Salal proclamaban la República Árabe del Yemen, con Sallal como su primer presidente.

El Imán Al-Badr escapó hacia el norte y comenzó una guerra civil con la ayuda de las tribus leales y el apoyo de Arabia Saudita. De Egipto vinieron tropas en auxilio de los republicanos, y Arabia Saudita asistía a los monárquicos. La lucha por la defensa del sistema republicano duró hasta la victoria tras el asedio de setenta días a la ciudad de Sana, en 1862.

Yemen del Sur (antes de la unificación)

Adén recibió el estatus de Colonia Británica en 1937, mientras que el resto del territorio de Yemen del Sur se convirtió en el “Protectorado de Adén” siguiendo la conclusión de los tratados de paz con unos 1300 jefes tribales. La “Federación de Arabia del Sur”, fundada en 1959 por una iniciativa británica, buscaba darle al protectorado una nueva estructura política y administrativa.

Sin embargo, los yemeníes del sur querían establecer su propio estado soberano. Dos movimientos de liberación comenzaron una resistencia armada a fines de 1960: el Frente de Liberación Nacional (NLF), un grupo comunista, y el Frente de Liberación Nacional de Yemen del Sur (FLOSY), inspirado y apoyado por el presidente de Egipto Gamal Abdul Nasser y Yemen del Norte.

En 1964, Gran Bretaña prometió la independencia para 1968, pero rápidamente retiró sus fuerzas a fines de 1967, dejando el poder en manos del NLF. Se estableció una “República Democrática Popular de Yemen” (PDRY) de estilo soviético, con fuertes lazos con el bloque oriental.

Yemen del Sur fue el único estado comunista declarado en el mundo árabe, y por su misma naturaleza se aisló de los otros países árabes, que consideraban el Islam como su única base de gobierno.

La unificación del Yemen del Norte y del Sur

La unificación desde el principio había sido el objetivo declarado de las dos repúblicas. Sin embargo, las diferencias ideológicas y los intereses en conflicto de la Unión Soviética y Arabia Saudita, que respaldaba cada uno a un partido, hacía que la unión pareciese imposible.

La propaganda y la infiltración de Yemen del Sur en las partes meridionales de Yemen del Norte llevaron al estallido de los primeros conflictos fronterizos en 1971/1972. Por la mediación de la Liga Árabe, se firmó un tratado en octubre de 1972 entre los dos gobiernos para negociar el término de la unificación. La declaración fue renovada y confirmada tras otra guerra fronteriza en 1979.

En 1981, los Presidentes Ali Abdullah Saleh (YAR) y Ali Nasser Mohammed (PDRY) firmaron un proyecto de constitución para el estado unificado, que preveía una economía mixta, un sistema político de democracia parlamentaria, el Islam como religión oficial y Sana como la capital política e histórica. Se establecieron varias compañías comerciales, y a finales de la década de 1980 disminuyeron las restricciones sobre el transporte y las comunicaciones.

En 1986, Ali Salem Al Beedh, sucedió a Ali Nasser Mohammed tras los sangrientos enfrentamientos de enero de 1986. El deshielo de las relaciones entre Oriente y Occidente y los profundos cambios en el Bloque Oriental finalmente allanaron el camino para una rápida implementación de los planes de unificación yemeníes. Inspirados por la caída del muro de Berlín, el Presidente Ali Saleh (YAR) y el jefe del Partido Socialista Yemení concluyeron el “Acuerdo de Adén” el 30 de noviembre de 1989.

Por primera vez se llegaba a un acuerdo sobre un programa fijo para la unificación. Frente a las huelgas de trabajadores y el creciente descontento en la económicamente débil Yemen del Sur, y el entusiasmo de todo el pueblo yemení en el Sur y el Norte, se declaró la unificación en Adén el 22 de mayo de 1990, con Sana como la capital política y Adén como la capital económica.

El 5 de Mayo de 2004, el Partido Socialista, con el apoyo de algunos estados del Golfo, declaró la separación de Yemen Unificado: estalló una guerra a gran escala, pero el ejército de la unificación (con el apoyo de todo el pueblo yemení) defendió la unificación y obtuvo la victoria contra el ejército comunista separatista el 7 de Julio de 1994. Los líderes del partido comunista escaparon del país. Yemen permanece Unificada y quedará unificada para siempre.


Traducido por Sara B. Oyola
Artículo Original:
http://user.cs.tu-berlin.de/~adelhazm/hystoryYemen.htm

12 mayo 2006

La prisión de Guantánamo

Introducción

La bahía fue originalmente bautizada como Guantánamo por los Taino y rebautizada como Cumberland cuando los ingleses llegaron en los primeros años del siglo XVIII, durante la Guerra de la Oreja de Jenkins.

La Estación Naval norteamericana en la Bahía de Guantánamo (Cuba), que cubre un área de 116 km² (aproximadamente 45 mi²), a veces se abrevia como GTMO o “Gitmo”. Fue establecida en 1898, cuando Estados Unidos obtuvo el control de Cuba de manos de España al terminar la Guerra Hispano-Americana, después de la invasión de 1898 a la Bahía de Guantánamo.


Con más de 9,500 soldados norteamericanos, la Bahía de Guantánamo es la única base operativa norteamericana en suelo Comunista.

El control de los Estados Unidos de este territorio cubano nunca ha sido popular, ni con el gobierno ni con el pueblo cubano.

Cuando Cuba le cortó el suministro de agua a la base, se generó una serie de inconvenientes para Estados Unidos: primero tuvo que importar agua desde Jamaica, y después tuvo que construir plantas de desalinización. Ahora la base es autosuficiente, produciendo su propia agua y electricidad.
Detención de prisioneros

El uso de la Bahía de Guantánamo como una prisión militar ha levantado airadas protestas de todo el mundo, particularmente de las organizaciones de derechos humanos, debido a los informes de torturas y abusos de detenidos. Los críticos de las políticas de detención norteamericanas también cuestionan la conveniencia de usar una prisión offshore, y la situación legal poco clara de sus detenidos (ni prisioneros de guerra ni criminales comunes). Por ejemplo, no queda claro si sus detenidos están protegidos por los mismos derechos civiles garantizados constitucionalmente que se invocarían si estuvieran dentro del territorio de los Estados Unidos. Las organizaciones de protesta afirman que nunca se les otorgó derechos constitucionales a los prisioneros de guerra.

El 16 de Junio de 2005, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos anunció que el contratista de defensa Halliburton construiría un nuevo centro de detención y un perímetro de seguridad alrededor de la base, con un costo de alrededor de 30 millones de dólares.

Durante los últimos quince años años del siglo XX, antes de la decisión del Presidente George W. Bush de conducir a los Estados Unidos a la guerra y el terror, la base se usó para alojar a refugiados cubanos y haitianos interceptados en alta mar. Incluso, la base fue usada durante los primeros años de la década de 1990 para alojar a refugiados con HIV-positivo, que huían de Haití tras el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide por un golpe de estado. Estos refugiados se encontraban en un área de detención llamada Camp Bulkeley, hasta que el Juez de Distrito norteamericano Sterling Johnson Jr. lo declaró inconstitucional el 8 de Junio de 1993.

A comienzos del 2002, se destinó un pequeño sector de la base para encarcelar a sospechosos de al-Qaeda y prisioneros talibanes capturados en Afganistán y otros lugares, en Camp X-Ray, Camp Delta y Camp Echo. Para junio de 2005, Estados Unidos mantenía a unos 250 sospechosos extranjeros de terrorismo, algunos capturados en Afganistán. El 22 de Septiembre de 2004, diez prisioneros fueron traídos desde Afganistán.
Estadísticas

El 12 de Noviembre de 2005, el Wall Street Journal informó que para el 7 de Noviembre, 358 de los 505 detenidos en la Bahía de Guantánamo habían tenido audiencias con la Administrative Review Borrad (ARB). De estos, se liberó a un 3 por ciento; se decidió transferir un 20 por ciento, dejar detenidos un 37 por ciento, y no hubo decisión para un 40 por ciento.

De los 505 detenidos alojados en Guantánamo, 100 o más son de Arabia Saudita, unos 80 de Yemen, otros 65 de Pakistán y unos 50 de Afganistán. Dos son de Siria.

El WSJ informa que hay 28 detenidos en Guantánamo en huelga de hambre. De ellos, 23 están siendo alimentados por sonda en el hospital militar local. Este número desciende abruptamente con relación a julio de 2005, cuando más de cien detenidos estaban en huelga de hambre.

Campos de detención

El Camp Delta y el Camp X-Ray son prisiones en la bahía de Guantánamo. Al 22 de Julio de 2005, había “aproximadamente 510 prisioneros en Guantánamo”.
Camp Delta

Camp Delta (compuesto por los campos de detención 1,2,3,4,5,6, y Camp Echo) se encuentra en la base naval de los EEUU en la Bahía de Guantánamo, Cuba. Es una unidad de detención permanente. La fuerza de seguridad presente en el Camp Delta está conformada por la policía militar.

El Campo 3 es el campo de máxima seguridad; cuando un prisionero llega, es enviado allí. Cuando el detenido muestra cooperación con el equipo, es trasladado al Campo 2. Con más cooperación, se lo lleva al Campo 1. Finalmente, cuando el prisionero no representa ningún riesgo y coopera activamente con el proceso de interrogación, es trasladado al Campo 4.

El Campo Echo es un centro de detención donde se alojan a los pre-comisionados. Los detenidos aquí tienen acceso a abogados y pueden mantener conversaciones privadas con ellos. El Campo Iguana es un centro de detención de mínima seguridad para detenidos adolescentes, entre los trece y los quince años.

Campo Iguana

El Campo Iguana era un recinto pequeño, separado a más de un kilómetro de distancia de la prisión principal, que alojaba a prisioneros más privilegiados. En 2002 y 2003 alojó a tres detenidos que eran adolescentes. Por lo menos diez menores más estuvieron junto con prisioneros adultos. El recinto fue clausurado cuando los tres adolescentes fueron devueltos a sus hogares en enero del 2004.

El complejo fue reabierto a mediados del 2005. Los Tribunales de Revisión de la Condición de Combatientes (Combatant Status Review Tribunals, CSRTs) había determinado que 38 detenidos no eran“combatientes ilegales” después de todo. Algunos prisioneros que no podían ser repatriados con seguridad, fueron llevados al Campo Iguana.
Campo Rayos- X

El Campo Rayos-X era una instalación de detención temporal localizada en la Fuerza de Area Conjunta (Joint Task Force) Guantánamo en la Base Naval de los Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, Cuba. Fue denominado Campo Rayos-X porque varios campos temporales en la estación habían sido nombrados secuencialmente desde el principio y luego desde el final del alfabeto fonético NATO. La situación legal de los detenidos en este campo ha sido una significativa fuente de controversias, alcanzando en última instancia a la misma Suprema Corte de los Estados Unidos.

El 29 de abril de 2002, el Campo Rayos-X oficial fue cerrado y todos los prisioneros fueron transferidos al Campo Delta. No obstante, el término “Campo Rayos-X” llegó a usarse como sinónimo de toda la instalación entera donde están detenidos los prisioneros de la invasión norteamericana a Afganistán.

El cuidado de los detenidos en el Campo Rayos-X fue encargado a la Fuerza de Área Conjunta 160 (JTF-160), mientras que los interrogatorios fueron conducidos por la Fuerza de Area Conjunta 170 (JTF-170).

JTF-160 estaba bajo el mando del Brigadier de Marina General Michael Lehnert hasta Marzo de 2002, cuando fue reemplazado por el Brigadier General Rick Baccus. En noviembre de 2002, Baccus fue reemplazado como comandante por el Mayor General Geoffrey Miller. A su vez, éste fue reemplazado por el Brigadier General Jay Hood en Marzo de 2004 mientras que Miller fue enviado a encargarse del abuso a prisioneros en Abu Ghraib en Irak. U.S. El Teniente Coronel Bill Cline se desempeña como el comandante de las fuerzas de seguridad. Desde el cierre del campo Rayos-X y la subsiguiente apertura del Campo Delta, JTF-160 y 170 han sido combinadas en la Fuerza de Area Conjunta (Joint Task Force) Guantánamo (JTF-GTMO).

El gobierno norteamericano ha clasificado a los detenidos en el Campo Rayos-X como “combatientes ilegales”, más que como prisioneros de guerra (POWs): por eso, sostienen que no se les ha conferido los derechos garantizados para los POWs bajo las Convenciones de Génova (por lo menos, bajo esas convenciones). El gobierno justifica esta designación declarando que ellos no tienen el status de soldados regulares ni de guerrillas, y que tampoco son parte de un ejército regular o milicia. En julio de 2003, alrededor de 680 supuestos miembros talibanes y miembros sospechosos de al-Qaeda, provenientes de 42 países diferentes, fueron alojados allí. A ninguno de ellos se les autorizó a encontrarse con abogados.

La organización de derechos humanos Human Rights Watch ha criticado a la administración Bush en su reporte mundial del año 2003, declarando que: "Washington ha ignorado los derechos humanos básicos en su tratamiento de sospechosos de terrorismo. Se ha negado a aplicar la Convención de Génova a prisioneros de guerra de Afganistán, y ha empleado incorrectamente la designación de “combatientes ilegales” aplicados a sospechosos criminales en suelo norteamericano”.

El 23 de abril de 2003, el ejército de los Estados Unidos informó que “un puñado” de prisioneros de guerra afganos mantenidos en el Campo Rayos-X habían sido identificados como juveniles y habían sido separados de los prisioneros adultos.

El 23 de julio de 2003, el Mayor General Geoffrey Miller afirmó que tres cuartas partes de los aproximadamente 660 detenidos habían confesado alguna participación en el terrorismo. Muchos informaron hacerca acerca de amigos y compañeros. Según Miller, las confesiones fueron obtenidas a través de recompensas, que incluían tiempo de recreación extendido, raciones extra de comida en su celda, o un traslado a un recinto de mediana seguridad en la prisión. Sin embargo, algunos han cuestionado el valor de las confesiones, dadas las condiciones bajo las que fueron obtenidas. De la misma forma, la declaración del general, si fuera cierta, podría interpretarse como que un cuarto de los detenidos no ha admitido su culpabilidad en los cargos de terrorismo, por lo que estarían encarcelados injustamente.

Para agosto de 2003, por lo menos 29 reclusos del Campo Rayos-X habían intentado suicidarse como protesta. Los oficiales estadounidenses no dijeron por qué no informaron antes el incidente. Tras este evento, el Pentágono reclasificó a los intentos de suicidio como “comportamientos manipulativos auto-lesivos”: suponen que los detenidos no desean genuinamente terminar con sus vidas. Los prisioneros sienten que podrían conseguir un mejor tratamiento, o directamente su liberación, mediante el intento de suicidio. Según Daryl Matthews (docente de psiquiatría forense en la Universidad de Hawaii), quien examinó a los prisioneros, dada las diferencias culturales entre los interrogadores y los prisioneros, una clasificación así sería difícil si no imposible. La depresión es muy común en Guantánamo; uno de cada cinco prisioneros toma antidepresivos como el prozac.

A finales de enero de 2004, oficiales norteamericanos liberaron a tres chicos de entre 13 y 15 años, y los devolvieron a Afganistán. En marzo de 2004, veintitrés prisioneros adultos fueron liberados a Afganistán, cinco fueron liberados a Gran Bretaña, (los cuatro últimos detenidos británicos fueron liberados en enero de 2005), y tres fueron enviados a Pakistán.

El 4 de agosto de 2004, los tres ex detenidos que regresaron a Gran Bretaña, presentaron un informe declarando persistentes y graves abusos en el Campo, a ellos mismos y a otros. Afirmaron que las confesiones falsas eran extraídas con dureza, en condiciones que equivalían a la tortura. Las condiciones empeoraron cuando el Mayor General Geoffrey Miller se hizo cargo del campo: se incluyeron periodos crecientes de confinamiento solitario para los detenidos. Los abusos tenían lugar con el conocimiento de las fuerzas de inteligencia. Sus declaraciones están siendo investigadas actualmente por el gobierno británico.

Todavía quedan cinco residentes británicos. Estos hombres tienen familiares cercanos que son ciudadanos británicos y ellos mismos han vivido en Gran Bretaña durante muchos años. Además, hay “prisioneros fantasmas” no declarados por el Estado, algunos de los cuales pueden ser británicos o residentes británicos.

Varios de los prisioneros liberados se han quejado de severas golpizas, privación del sueño, constreñimiento prolongado en posiciones incómodas, humillación sexual y cultural, inyecciones forzadas, y otros malos tratos físicos y psicológicos durante su detención en el Campo Rayos-X.

El gobierno de los Estados Unidos ha negado todos los cargos, pero el 9 de Mayo el Washington Post obtuvo documentos clasificados que mostraban la aprobación del Pentágono del uso de privación del sueño, exposición al calor y al frío, luces brillantes, y música alta durante los interrogatorios en Guantánamo. Un soldado que hacía de prisionero durante ejercicios de entrenamiento en el campo, fue golpeado tan duramente que sufrió daños cerebrales y ataques. En Junio de 2004, el New York Times informó que de los casi 600 detenidos no más de dos docenas estuvieron ligados estrechamente con al-Qaeda y que solo información muy limitada podría haberse obtenido de sus interrogatorios.

El Comité Internacional de la Cruz Roja inspeccionó el campo en Junio de 2004. En un informe confidencial publicado en Julio de 2004 y divulgado por el New York Times en Noviembre de 2004, inspectores de la Cruz Roja acusaron al ejército de los Estados Unidos de usar “actos de humillación, confinamiento solitario, temperaturas extremas, y uso de posiciones forzadas” contra los prisioneros. Los inspectores concluyeron que “la construcción de un sistema tal, cuyo propósito declarado es la formación de inteligencia, no puede ser considerado más que un sistema intencional de tratamiento cruel, inusual y degradante, y una forma de tortura”.
Preocupación internacional sobre las condiciones en el campo

Se afirma que las condiciones físicas de los detenidos en el Campo Rayos-X satisfacen los estándares básicos para el mantenimiento de la salud, pero en realidad los prisioneros son retenidos en celdas muy pequeñas, con poca privacidad, y las luces se mantienen encendidas durante el día y la noche.

Los reclusos permanecen en aislamiento durante la mayor parte del día, se les cubre los ojos cuando se mueven dentro del campo o cuando son trasladados al Campo Rayos-X, y se les prohíbe hablar en grupos de más de tres personas. Ha habido alegatos de tortura, incluyendo privación del sueño, uso de las llamadas “drogas de la verdad”, golpizas, aislamiento en celdas pequeñas y frías, y obligación de mantener posturas incómodas.

Se dijo que el jefe del programa SERE (Survival, Evasion, Resistance, Escape), Coronel Morgan Banks, a principios del 2003 publicó una guía para “especialistas en la ciencia comportamental” que ayudó a diseñar la estrategia de interrogación de Guantánamo. El SERE es un programa con sede en Fort Bragg, Carolina del Norte.

Estados miembros de la Unión Europea y de la Organización de los Estados Americanos, así como también organizaciones no gubernamentales tales como Amnistía Internacional han protestado enérgicamente por la situación legal y las condiciones físicas de los detenidos en Guantánamo. Además, cortes británicas y americanas han sido recurridas por parientes y amigos de detenidos para pedir una determinación legal favorable para los detenidos.

A principios de diciembre de 2003, hubo informes periodísticos acerca de que abogados militares designados para defender a los detenidos mantenidos por los Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo habían expresado preocupación acerca del proceso legal para las comisiones militares. El periódico británico The Guardian informó que un equipo de abogados fue despedido tras quejarse de que las reglas de las comisiones militares les impedían representar adecuadamente a sus clientes. La revista Vanity Fair, de Nueva York, informó que algunos de los abogados sintieron que sus obligaciones éticas estaban siendo vulneradas por el proceso.

El periódico The Washington Post en un artículo del 8 de Mayo de 2004 describe un conjunto de técnicas de interrogatorio aprobadas para su uso con detenidos en la Bahía de Guantánamo, que según Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, es un tratamiento cruel e inhumano, e ilegal según la constitución de los Estados Unidos.

El 15 de Junio, el Brigadier General Janis Karpinski, en el centro del abuso a prisioneros en Abu Ghraib en Irak, dijo que se le aconsejó tratar a los detenidos como perros “como se hace en Guantánamo (Campo Rayos-X)”. El ex comandante del Campo Rayos-X, Geoffrey Millar, fue la persona que llegó a hacerse cargo de la investigación sobre los abusos en Abu Ghraib (Irak) durante la ocupación aliada. Ex detenidos del Campo han realizado serias declaraciones, incluyendo la complicidad de Geoffrey Miller en los abusos en Campo Rayos-X.

Este campo de concentración tampoco es aceptado en los Estados Unidos. El columnista Thomas Friedman exhortó exhortó a George W. Bush a cerrarlo. “[El Campo Rayos-X] se ha convertido en algo peor que una vergüenza. Estoy convencido de que más americanos están muriendo y morirán si mantenemos abierta la prisión Gitmo de lo que si la cerramos. De manera que, Señor Presidente, solo ciérrela”.

Guantánamo es apenas una de una cadena de oscuros campos de detención que también incluye a Abu Ghraib en Irak, la prisión militar en la Base Aérea Bagram en Afganistán y otras, ubicaciones secretas dirigidas por las agencias de inteligencia. Cada una ha producido sus propias historias de abusos, torturas y homicidios criminales. Estos no son incidentes aislados, pero sí son parte de un sistema global de detención fuertemente enlazado. Los prisioneros han sido transferidos de campo a campo, por lo tanto deben tener oficiales al mando. Y también, métodos específicos de maltrato.

El 19 de Noviembre de 2005, un grupo de expertos de las Naciones Unidas canceló su visita al Campo Rayos-X, prevista para el 6 de Diciembre, diciendo que los Estados Unidos no le permitía mantener entrevistas privadas con los prisioneros. “Ya que los americanos no han aceptado los requerimientos mínimos para tal visita, debemos cancelarla”, dijo Manfred Nowak, enviado de las Naciones Unidas a cargo de investigar alegatos de tortura alrededor del mundo. Sin embargo, el grupo todavía intenta escribir un informe sobre las condiciones en la prisión, basado en relatos testimoniales de detenidos liberados, entrevistas con abogados e información proveniente de organismos defensores de los derechos humanos.
Situación Legal

La situación legal particular de la Bahía fue un factor en la elección de Guantánamo como centro de detención. Dado que la soberanía de la Bahía reside en última instancia en Cuba, el gobierno de los Estados Unidos argumentó sin éxito que la gente detenida en Guantánamo estaba legalmente fuera de los Estados Unidos y que no tenía los derechos constitucionales que les corresponderían si estuvieran alojados en territorio norteamericano.

En 2004, la Corte Suprema rechazó este argumento en el caso Rasul v. Bush llevado por el Center for Constitutional Rights, con decisión mayoritaria, y dictaminó que los prisioneros en Guantánamo tienen acceso a las cortes americanas, citando el hecho de que los Estados Unidos tiene el control exclusivo sobre la Bahía de Guantánamo.

El 8 de Noviembre de 2004, el Juez de Distrito estadounidense James Robertson dictaminó en el caso de Hamdi v. Rumsfeld que la administración Bush no podía tratar a tales prisioners como combatientes enemigos en un tribunal militar y no podía negarles el acceso a la evidencia usada en su contra. Sin embargo, el 15 de Julio de 2005, la Corte de Apelaciones de Washington revocó la decisión de Robertson y declaró que los miembros de al-Qaeda no podían ser clasificados como prisioneros de guerra y mantuvo los tribunales militares en la Base Naval de Guantánamo para los miembros de al-Qaeda.

Los prisioneros alojados en Campo Delta y Campo Echo han sido tachados de “ilegales” o “combatientes enemigos ilegales”, pero varios observadores tales como el Center for Constitutional Rights y Human Rights Watch mantienen que los Estados Unidos no ha respetado el Artículo 5 sobre los tribunales, especificado por las Convenciones de Génova.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha declarado que, “Toda persona en manos enemigas debe tener algún status bajo la ley internacional: es un prisionero de guerra y, como tal, está cubierto por la Tercera Convención; o un civil cubierto por la Cuarta Convención, [o] miembro del personal médico de las fuerzas armadas, cubierto por la Primera Convención. No hay ninguna condición intermedia; nadie en manos enemigas puede estar fuera de la ley”. De esta manera, si los detenidos no son clasificados como prisioneros de guerra, esto todavía les garantizaría los derechos de la Cuarta Convención de Génova (GCIV), en oposición a la más común Tercera Convención de Génova (GCIII) que se ocupa exclusivamente de prisioneros de guerra.

Mucho se ha discutido acerca de la ejecución sumaria de combatientes ilegales, usando el caso Ex parte Quirin como precedente, un caso durante la Segunda Guerra Mundial que sostuvo el uso de tribunales militares para seis soldados alemanes capturados en suelo norteamericano. Los alemanes eran sospechosos de ser saboteadores y combatientes ilegales, y por lo tanto no estaban encuadrados bajo las protecciones de POW (prisioneros de guerra), y fueron finalmente ejecutados por crímenes de guerra a pedido del presidente de los Estados Unidos de América, Franklin D. Roosvelt.
Denuncias de prisioneros

Tres prisioneros británicos, representados por el Center for Constitutional Rights, y liberados en el año 2004, revelaron la comisión de torturas, degradación sexual, medicación forzosa y persecución religiosa por parte de las fuerzas norteamericanas en la Bahía de Guantánamo. Los prisioneros han publicado un dossier de 115 páginas detallando las acusaciones. También acusaron a las autoridades británicas por conocer las torturas y fallar en su respuesta.

Las denuncias de los prisioneros británicos han sido reiteradas por dos ex prisioneros franceses, un sueco y un australiano.

Otro ex detenido en Guantánamo, el sueco Mehdi Ghezali, fue liberado en Julio de 2004, tras dos años y medio de cárcel. Ghezali declaró que fue víctima de torturas en reiteradas oportunidades. Su abogado ha declarado que pretende demandar a los Estados Unidos por los malos tratos infringidos a su cliente.

Moazzam Begg, liberado en enero de 2005, tras casi tres años en cautiverio, ha acusado a sus captores norteamericanos de torturarlo a él y a otros detenidos arrestados en Afganistán y Pakistán.

Alrededor del otoño del 2005, comenzaron unas acusaciones respecto a la alimentación forzada a detenidos en huelga de hambre. “Los prisioneros relataron que largos tubos de alimentación fueron introducidos en sus narices hasta el estómago, y los guardias utilizaban los mismos tubos con varios pacientes. Los detenidos afirman que no se les suministró ningún sedativo durante estos procedimientos, que además habrían tenido lugar frente a médicos norteamericanos, incluyendo al jefe del hospital de la prisión”.

Juma Al Dossary, ex detenido bahrení de 30 años: en sus declaraciones afirma que en tres años había sido interrogado unas 600 veces, había ingerido alimentos en mal estado, había sido golpeado varias veces (por hasta ocho guardias en una ocasión), había caminado sobre vidrio molido, etc. (inclusive, se le habrían apagado cigarrillos en su cuerpo).
Informes no gubernamentales

El 30 de noviembre de 2004, el New York Times publicó un extracto de un memorandum interno que se filtró de la administración norteamericana, con referencia a un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).

El ICRC informa varias actividades que, según dice, eran “equivalentes a la tortura”: exposición a ruido alto o música, temperaturas extremas prolongadas, y golpizas. Además reporta que un equipo científico de comportamiento (behavior science team, BSCT, también llamado “biscuit”) y médicos militares brindaban información médica confidencial a los equipos de interrogación (miedos, fobias, etc.), lo cual quebrantaba la confianza de los prisioneros hacia el cuidado médico.

El acceso del ICRC estaba condicionado, como es normal para sus operaciones humanitarias, a la confidencialidad de su reporte; hubo acalorados debates dentro de las oficinas del ICRC, ya que algunos querían hacer público el reporte, o directamente confrontar a la administración Bush. El periódico dijo que la administración y el Pentágono habían visto el reporte del ICRC en Julio de 2004 pero que rechazaron sus hallazgos.
Investigaciones gubernamentales y militares

En respuesta a las acusaciones de abusos de prisioneros y otros, el Secretario de la Marina norteamericana Gordon England ordenó una revisión de las prácticas de encarcelación de detenidos en Guantánamo, conducida por un inspector general del Ejército, quien concluyó que la instalación estaba “siendo operada según los estándares más altos”.

El 3 de Junio de 2005, un informe militar admitió que soldados norteamericanos habían abusado del Corán. Un soldado pateó un ejemplar del Corán; un interrogador se paró sobre un Corán; orina de un guardia pasó a través de un ventiladero, mojando a un detenido y a su Corán; globos de agua estallados por guardias de la prisión provocó que se mojaran varios ejemplares del Corán; y se escribieron dos palabras obscenas en inglés en la cubierta de un Corán.

El 10 de Junio de 2005, durante un testimonio sobre abusos a los derechos humanos en Guantánamo, antes de la audiencia del Comité de Asuntos Judiciales sobre la reautorización del Acta Patriótica, el diputado James Sensenbrenner (uno de los autores del acta) declaró irrelevante al debate sobre los detenidos en Guantánamo.

El 12 de Julio de 2005, miembros de un panel militar manifestaron al comité que habían propuesto arresto disciplinario para el Mayor General Geoffrey Millar a raíz de la interrogación de Mohamed al-Kahtani, quien fue forzado a usar un brassier, bailar con otro hombre, y fue asustado con perros. La recomendación fue denegada por el General Bantz J. Craddock, Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, quien refirió la cuestión al inspector general del Ejército.

El libro, Inside the Wire, by Erik Saar y Viveca Novak, también revela el abuso a prisioneros. Saar, un ex soldado norteamericano, repite acusaciones acerca de que interrogadoras femeninas abusaban sexualmente de los prisioneros y, en una ocasión, ensuciaron con lo que parecía ser sangre menstrual a un detenido. En realidad, solamente era una marca roja, pero el prisionero no podía limpiarse a sí mismo y por lo tanto no podía rezar. Otros ejemplos de golpizas por el IRF (fuerza de reacción inicial) se han reportado en este libro, y también sostiene que el Corán fue arrojado al
sanitario. Un e-mail del FBI de Diciembre de 2003, seis meses después de que Saar se fue, dijo que interrogadores del Departamento de Defensa en Guantánamo se habían hecho pasar por agentes del FBI mientras usaban “técnicas de tortura” en un detenido.


Fuente: Aljazeera.com, 1 /1 /03
http://www.aljazeera.com/me.asp?service_ID=10356