29 enero 2009

Editorial: Visita Ilustre (Córdoba, Argentina)




Está previsto que hoy la Excelentísima Señora Presidenta de la Nación Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, llegue a nuestra amada provincia de Córdoba.


Lo que corresponde, ante tamaña ilustrísima visita, en mi humilde opinión, es recibirla con los veintiún cañonazos que se estilan en estos casos.


Ahora bien, lo ideal es que con el primer cañonazo le acertáramos, porque con la crisis que hay no está para gastar municiones en cualquier porquería.




Bueno, las damas del público tendrán que disculpar el siguiente video. Pero esto es catártico, qué le vamos a hacer.


14 enero 2009

Gaza/Hamastan: plataforma para la desestabilización iraní del Mundo Árabe

Hace apenas un año, el autor consideraba la aceptación de Israel de la hudna o tahidyah (cese del fuego temporal) como una victoria estratégica para el Hamas y sus aliados: la organización sería considerada por la población palestina como el elemento principal en la lucha nacional; recibiría legitimación internacional, establecería su control económico y político gracias a la generosa asistencia de la comunidad internacional; y podría desarrollar una capacidad militar de disuasión con respecto a Israel a través del contrabando masivo de armas a lo largo de la frontera con Egipto.En un año o dos, un estado extremista, aliado con Irán, Siria y el Hizbollah, podía emerger en la frontera sur de Israel, con una buena oportunidad de tomar el poder en la Ribera Occidental y afectar la estabilidad de Jordania, Egipto y posiblemente también el Movimiento Islámico en Israel.Por lo menos a nivel militar estratégico, esta evaluación se confirmó.Relaciones HistóricasA fines de la década de 1980, las relaciones entre Irán y el Hamas solamente eran marginales, principalmente debido a que los intereses de Irán estaban en movilizar a los shiitas en el Golfo. Estas acciones irritaban a Hamas (un movimiento sunita radical). El Hamas también veía el respaldo iraní hacia la Jihad Islámica Palestina (JIP), una filial de la Hermandad Musulmana, como una amenaza a su posición en la arena palestina.En el periodo inmediato posterior a la Guerra del Golfo, con la apertura del proceso de paz en Madrid sobre Medio Oriente en octubre de 1991, Teherán se designó a sí mismo jefe del campo “rejectionist” [“rechazador”]. En octubre de 1991, Irán organizó una conferencia paralela en Teherán para unir a las organizaciones radicales hostiles a las negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con Israel.Los participantes de la conferencia de Teherán, incluyendo el Hamas y el JIP, todos los cuales se manifestaban a favor de la destrucción de Israel, decidieron realizar todos los esfuerzos posibles para sabotear el recién nacido proceso de paz, que era visto como una amenaza directa para sus objetivos estratégicos. El régimen de Teherán decidió respaldar a la “resistencia palestina” y establecer un comité de alto nivel para unificar a las organizaciones radicales hostiles a las negociaciones con Israel en un frente islámico bajo el liderazgo iraní.Las relaciones entre Irán y el Hamas se formalizaron en octubre de 1992, cuando una delegación del Hamas, dirigida por el entonces secretario general Mousa Abu-Marzuq y el vocero Ibrahim Ghawshah, visitó Teherán para mantener conversaciones. Irán le permitió al Hamas abrir una oficina en Teherán y se comprometió a otorgarle $30 millones al año; también acordaron que la Guardia Revolucionaria entrenara a miles de activistas del Hamas en Irán y en campos del Hizbollah en el Líbano.En diciembre de 1992, la expulsión (por parte de Israel) de 415 miembros del Hamas y activistas de la JIP (Jihad Islámica Palestina) a Marj al-Zuhur en el sur del Líbano permitió al Hizbollah e Irán entrenar a algunos de ellos en el arte del terrorismo en el Líbano y en Irán. La repatriación de estos terroristas hacia la Ribera Occidental y Gaza marcó el comienzo de una nueva era de terrorismo con la llegada de los primeros atentados suicidas palestinos, inmediatamente después de la firma del acuerdo de Oslo.Saboteando el proceso de paz
La firma de la Declaración de Principios (DoP, conocida como Oslo I) por Israel y la OLP el 13 de septiembre de 1993, le presentó al liderazgo del Hamas su desafío estratégico más difícil: la elección entre la fidelidad a la ideología y la necesidad de tomar medidas pragmáticas destinadas a evitar la pérdida de su posición en la sociedad palestina. El dilema fue agravado aún más por el establecimiento de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y las elecciones para el Consejo
Legislativo de la Autonomía el 20 de enero de 1996.El reconocimiento del estatus formal de la ANP, de hecho, implica el reconocimiento, aunque limitado y temporal, de Israel, lo que amenaza con socavar la razón de ser ideológica del movimiento y el clamor popular. Hamas sostuvo que la OLP perdió el derecho de representar al pueblo palestino y rechazó “la determinación de reconocer a la entidad sionista ocupadora. La firma de Arafat y su reconocimiento al enemigo constituye una traición hacia el pueblo palestino y la nación islámica”. El terrorismo o –en términos del Hamas- la Jihad, fue la respuesta inmediata al proceso de Oslo.Los ataques que llevó a cabo el Hamas dentro de Israel en abril de 1994 coincidieron con las conversaciones que precedieron a la firma del acuerdo de El Cairo por parte de Israel y la OLP. Los ataques que fueron perpetrados en julio y agosto de 1995 coincidieron con las discusiones con respecto al llamado a elecciones en los Territorios. En febrero y marzo de 1996, tres ataques suicidas extremadamente letales en Jerusalén (del Hamas) y Tel Aviv (de la JIP) fueron reivindicados en venganza por el asesinato (25 de enero) de la mano derecha de Izz a-din al-Qassam, el “ingeniero” Yihya Ayyash, quien había estado implicado en la planificación y ejecución de espectaculares ataques terroristas.Militantes del Hamas participaron en ataques suicidas primero y principalmente por el alto precio en víctimas que se cobraba en el pueblo israelí. Y aunque el terrorismo suicida le costó al Hamas cierto rechazo público, ningún clérigo musulmán en los territorios lo denunció públicamente.Los violentos ataques perpetrados por activistas islámicos resultaron cruciales en la determinación de pautas y la dirección del proceso político israelí-palestino. Los ataques sembraron dudas entre los israelíes con respecto a las genuinas intenciones de los palestinos y la capacidad de la ANP de controlar los elementos opositores a la implementación del acuerdo, y por lo tanto la capacidad misma de avanzar hacia una solución al histórico conflicto.Un informe de 1994 señalaba que Irán proporcionaba $3 millones por año tanto al Hamas como a la JIP, y mil familias de terroristas suicidas palestinos o detenidos de ambas organizaciones recibían pagos mensuales regulares por parte de Irán.Hamas se vio forzado a reducir el terrorismo significativamente en la segunda mitad de la década de 1990, que culminó con su expulsión de Jordania en diciembre de 1999. Durante este periodo (1993-2000), Hamas sufrió también un escaso respaldo público. Por este motivo, el Hamas se abstuvo de participar en las elecciones palestinas de 1996.La segunda Intifada palestinaContrariamente a la primera intifada en 1987-1992, que fue un levantamiento popular espontáneo rápidamente aprovechado y controlado por la OLP y el emergente Hamas, la llamada “Intifada al-Aqsa” de septiembre de 2000 fue una campaña violenta y premeditada contra Israel, viciada por fuertes connotaciones religiosas destinadas a reunir a su alrededor no solamente a los palestinos sino también, a la larga, a todo el mundo musulmán.La violencia fue iniciada por el presidente Yasser Arafat cuando se dio cuenta de que la cumbre de Camp David no podía ofrecer la clase de acuerdo con que él soñaba: el establecimiento de un estado palestino en Gaza y la Ribera Occidental, con la Ciudad Antigua de Jerusalén como su capital, sin renunciar al “derecho de retorno” de los refugiados palestinos.Con el comienzo de la violencia en octubre de 2000, la Autoridad Nacional Palestina liberó a todos los militantes del Hamas y la Jihad Islámica Palestina detenidos en los años anteriores, pero nunca los llevó a juicio por sus actividades terroristas contra objetivos israelíes, y comenzaron la larga carrera de la intifada con los atentados suicidas.Desde el estallido de la intifada, Irán mantuvo una posición central en la concesión política, la propaganda y la asistencia moral y ayuda material para el Hamas.El liderazgo externo del Hamas, que perdió su importante recurso jordano, encontró en Teherán un apoyo vital. Fueron recibidos con respeto y honor por todos los líderes iraníes, desde Khomeini hasta Rafsanjani, por el presidente, el ministro de relaciones exteriores, y se les permitió utilizar los medios de prensa iraníes para sus objetivos. Irán también es importante desde el aspecto islámico más amplio, al haber intentado fomentar los objetivos del Hamas en la Conferencia Islámica, además de todos los otros posibles foros islámicos.Es interesante señalar que el presidente de los Majlis, el parlamente iraní, le dijo a sus invitados del Hamas que todos los sectores políticos, conservadores y reformistas, estaban unidos en su respaldo a los palestinos y al Hamas, y que consideraban esta cuestión como alta prioridad ideológica y nacional.La retirada de GazaTras la muerte de Yasser Arafat en noviembre de 2004 y la elección de Mahmoud Abbas (Abu Mazen) como Presidente de la Autoridad Nacional Palestina en enero de 2005, Israel emprendió en el verano de 2005 un proceso de retirada de la Franja de Gaza. Después de treinta y ocho años de ocupación militar, el gobierno de Sharon ordenó que se retiraran los asentamientos y los soldados.Hamas presentó la retirada israelí como una afirmación de que sus estrategias de resistencia habían dado resultados, y que habían llevado al pueblo palestino hacia la victoria, y que esto podía ser transformado en poder político a través de la participación en las elecciones legislativas.
Se esperaba que las elecciones palestinas de enero de 2006 estabilizaran la dinámica interna, altamente negativa, y que reuniera nuevamente a los israelíes y palestinos en la mesa de negociaciones. Pero en cambio, el Hamas obtuvo el 44 por ciento de los votos y el 56 por ciento de los escaños en el Consejo Legislativo Palestino (CLP).
La victoria electoral del Hamas fue seguida de inmediato por la declaración de un cuarteto que condicionaba el reconocimiento por parte de la comunidad internacional del gobierno del Hamas y el continuo apoyo financiero satisfaciendo tres requisitos: el reconocimiento de Israel, la aceptación de los acuerdos previos firmados por la ANP y la OLP, y la renuncia a la violencia. El Hamas se apresuró a rechazar los tres requisitos.A raíz del creciente conflicto entre el gobierno de Hamas y Al Fatah, controlado por el establishment de la ANP, Arabia Saudita actuó en dos niveles para pacificar la escalada de violencia entre los dos, que amenazaba con devenir en guerra civil y extenderse a Egipto y Jordania. El 8 de febrero de 2007, líderes sauditas reunieron en La Meca a dirigentes del Fatah y del Hamas para negociar un acuerdo sobre un gobierno de unidad que terminara con la violencia interna y el caos en los territorios palestinos. Sin embargo, el Acuerdo de La Meca se enfocaba solamente en establecer la unidad palestina, e ignoraba el proceso de paz porque, para los sauditas, el tema más importante era evitar que la ANP sucumbiera ante la influencia iraní.
El acuerdo de La Meca fue una victoria para los líderes del Hamas, que no comprometieron ninguno de sus objetivos ideológicos y estratégicos a cambio de un gobierno de unidad que les diera la oportunidad de obtener legitimidad internacional y respaldo financiero.
La asociación estratégica entre Hamas e IránLa lucha de dieciocho años del Hizbollah en el Líbano proporciona un modelo que Teherán quisiera recrear en la Ribera Occidental y la Franja de Gaza: otro Líbano.La victoria del Hamas en las elecciones fue vista como una oportunidad para incrementar la influencia de Irán en la región. A mediados de abril de 2006, Irán organizó una conferencia de tres días en Teherán que reunió a unos seiscientos líderes palestinos y sus seguidores provenientes de países musulmanes. El secretario general del Hamas, Khaled Mashaal, declaró en la conferencia que su gobierno nunca reconocería a Israel. El último día de la conferencia Irán prometió $50 millones en ayuda para el gobierno del Hamas, después que Estados Unidos y la Unión Europea congelaran sus finanzas.El precio de este apoyo fue la escalada en la campaña contra Israel, tal como lo había pedido el presidente Ahmadinejad durante su visita a Damasco a fines de enero de 2006. Hizo hincapié en que la Jihad del Hizbollah y varias organizaciones terroristas palestinas eran un importante componente de la Jihad global contra el Occidente liderado por Estados Unidos. “Palestina es el centro de la fase final de la batalla entre el Islam y la Arrogancia”.El Primer Ministro palestino, Ismail Haniyeh, dijo a los iraníes que los palestinos nunca cederían ante las presiones de reconocer a Israel, y que se mantendrían luchando, gracias en parte al respaldo de Irán. “Tenemos una profundidad estratégica aquí en la República Islámica de Irán, y a lo largo de todo el mundo arabo- islámico”. Irán envió más de 120 millones en el año 2006 a la Autoridad Nacional Palestina para compensar el déficit causado por el bloqueo financiero por parte de Occidente hacia el gobierno dirigido por el Hamas.En abril de 2006, el Hojatoleslam Ali-Akbar Mohtashemipur, Secretario General de la Conferencia Iraní en Apoyo a la Intifada Palestina, dijo a los participantes que la creación de un estado palestino contribuiría a la seguridad de Irán.Por su parte, el secretario general del Hamas, Khaled Mashaal, prometió en diciembre de 2005 que “si Israel ataca a Irán, el Hamas ampliará e incrementará su confrontación con los israelíes dentro de Palestina”.Irán aumenta las capacidades militares del HamasTras las elecciones de enero de 2006, Irán prometió brindar asistencia a las fuerzas de seguridad del gobierno palestino encabezado por el Hamas, durante una visita a Teherán del ministro del interior palestino Said Siyam, quien se reunió con el presidente Ahmadinejad y el líder supremo Khamenei.Desde que Israel se retiró de la Franja de Gaza en 2005, el Hamas ha enviado cientos de militantes para entrenarse en siete “cursos” sobre tácticas de campo y tecnología armamentista en Irán, en una base militar secreta bajo el comando de la elite de la Guardia Revolucionaria, según afirmó un comandante del Izz al-Din al-Qassam, ala militar del Hamas, en una entrevista con el Sunday Times, de Londres. Los miembros más promisorios de cada grupo permanecían más tiempo para un curso avanzado, y regresaban como entrenadores.El informe confirma las aseveraciones echas previamente por el jefe de la agencia de seguridad nacional de Israel, Yuval Diskin, de que el Hamas había enviado “decenas” de combatientes desde la Franja de Gaza a Irán para “meses, tal vez años” de entrenamiento, y que Irán había prometido entrenar a cientos más, un movimiento calificado como peligroso estratégicamente para Israel.El año 2006 fue testigo de un significativo aument0 en la violencia palestina-israelí, a pesar del acuerdo de cese del fuego en la Franja de Gaza en diciembre. Del mismo modo, la violencia intra-palestina amenazaba con degenerar en una guerra civil en Gaza, a pesar de los continuos esfuerzos del Fatah y el Hamas por formar un gobierno de unidad nacional. Incluso después del acuerdo, las fuerzas del Hamas continuaron expandiéndose rápidamente, y obtuvieron armas más sofisticadas, en especial cohetes de largo alcance, y entrenamiento por parte de Irán.El Hamas finalmente tomó Gaza en junio de 2007 mediante un golpe militar. Las fuerzas armadas de Al Fatah colapsaron en medio de una campaña largamente planificada y bien ejecutada que se enfocó en los cuarteles y el liderazgo de las organizaciones de seguridad de la ANP. El colapso de Al Fatah se debió en gran medida a la debilidad de sus dirigentes, que no movilizaron números superiores de la facción para frustrar los asaltos. El golpe y la horrorosa violencia que lo acompañó revelan mucho sobre la política y los objetivos a largo plazo del Hamas.
Hamas empezó construyendo una fuerza militar y de seguridad a partir del modelo del Hizbollah: una jerarquía, una clara división de roles, un sistema de entrenamiento, grupos responsables del contrabando de armas, grupos a cargo de la preparación de los dispositivos explosivos y la planificación de sofisticados ataques terroristas en un esfuerzo por tomar ventaja de los puntos débiles las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes).
Las amenazas de la intervención iraníEl Líder Supremo iraní Ali Khamenei emitió un decreto para actuar contra Israel, “un infiel que debe ser combatido” (Kafer-e-Harbi) a causa de la “masacre de los musulmanes palestinos” y el “saqueo de las tierras islámicas”. Declaró: “Todos los combatientes palestinos y todos los creyentes en el mundo islámico tienen que ayudar a las indefensas mujeres, niños, y el pueblo [palestino] en Gaza. Cualquiera que muera en su legítima y sagrada defensa es un shahid [mártir]”.
El 30 de diciembre (2008), un alto oficial del movimiento estudiantil Basij, Mohammad Hassan Alaghemand, anunció el establecimiento en Irán de una organización de “buscadores del martirio”, llamada “Brigadas de las Fuerzas del Profeta de Dios Mahoma – Las Unidades Quds Esteshhad”, e invitó a los estudiantes que desearan unirse a registrarse en las oficinas del movimiento Estuidantil Basij a lo largo de todo el país, o en línea en
www.estehhadi.com. La agencia de noticias iraní Fars informó que más de 20.000 estudiantes iraníes habían firmado en el sitio web para ir a Gaza si era necesario. Altos funcionarios del régimen iraní, como el secretario del Concejo de Conveniencia, Mohsin Rezai, y Ahmad Tavakkoli, miembro del Majlis también anunciaron sus deseos de unirse al movimiento de los combatientes iraníes.Las organizaciones estudiantiles iraníes emitieron un ultimátum de 48 horas para el director de la oficina de intereses egipcios en Teherán, Amor Al-Zayyat, exigiendo que Egipto condenara la ofensiva israelí y abriera sus fronteras para permitir que entraran los suministros en Gaza, o que si no, sacara a sus representantes de suelo iraní para el mediodía del 1 de enero de 2009. Las organizaciones dijeron que la intención era asumir el poder de la representación egipcia, y amenazaban con que el destino del presidente egipcio Hosni Mubarak sería el mismo que el del último presidente iraquí Saddam Hussein.Un idéntico ultimátum fue emitido para los representantes de Jordania en Irán. El 31 de diciembre arrojaron bombas incendiarias en la embajada jordana.Un periódico vinculado al ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani fue clausurado por publicar un artículo en el que “purificaba los crímenes del régimen sionista en Gaza”, sugería que algunos partidarios de los palestinos eran “un grupo terrorista” y que los palestinos que se refugiaban en jardines de infantes y hospitales “causaban los bombardeos y el asesinato de niños y civiles”, afirmó Mohammad Parvizi, del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, al IRNA.En un plano regional, el Secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Saeed Jalili, se reunió en Damasco con el presidente sirio Bashar al-Assad el 3 de enero para examinar “los medios que tienen los países islámicos para avanzar y tomar medidas concretas para obligar a Israel a detener inmediatamente las masacres cometidas contra el pueblo palestino y las formas de abrir los caminos y romper el sitio impuesto a la Franja de Gaza”. Jalili destacó el entusiasmo de su país por la coordinación y cooperación con Siria respecto a lo que está ocurriendo en Gaza.Saeed Jalili también mantuvo conversaciones en Damasco con el jefe de la oficina política del Hamas, Khaled Meshaal, y el líder de la Jihad Islámica Ramadan Abdullah Shallah. Jalili y la delegación acompañante se dirigieron luego al Líbano.La amenaza del HizbollahLa estrecha cooperación de Irán con su organización libanesa representante, Hizbollah, es la herramienta más eficiente para intervenir en el conflicto de Gaza, si lo considera necesario.
En respuesta a la campaña militar israelí contra el Hamas en Gaza, el Hizbollah denunció al estado judío y organizó grandes concentraciones. El secretario general del Hizbollah, Hassan Nasrallah, fue aún más lejos al llamar a una insurrección popular contra el régimen pro-occidental en Egipto, cuya postura no se consideró que apoyara lo suficiente al Hamas.
Implicancias regionales del control de Hamas sobre GazaEl Ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Ahmed Aboul Gheit, respondió a las amenazas de Nasrallah: “Ellos en realidad han declarado la guerra a Egipto…” Y cuando dice “ellos”, se refiere a Irán, Siria, Hizbollah y Hamas. Cabe señalar que incluso antes de la toma de Gaza, el presidente egipcio Hosni Mubarak expresaba su gran preocupación por la creciente fuerza del Hamas, declarando que esta organización nunca firmaría un acuerdo de paz con Israel. Dijo que el gobierno egipcio está desconcertado con respecto al futuro de la Franja de Gaza. Mubarak también sostuvo que Egipto no aceptaba al Hamas en el poder, especialmente a la luz de sus crecientes vínculos con la Hermandad Islámica, que encabeza la oposición en Egipto.Hace un año y medio, el Primer Ministro jordano Marouf Backheet, acusó al Hamas de traficar desde Siria “armas que incluyen cohetes, explosivos, y rifles automáticos”, uno de los varios intentos frustrados por la inteligencia jordana. Como resultado, Jordania arrestó a miembros de la organización quienes recibían instrucciones de un líder del Hamas en Siria y que estaban planeando llevar a cabo ataques en el país.Egipto y Jordania consideran que el éxito del Hamas en el control de la ANP podría no solo radicalizar a los palestinos y el conflicto con Israel, sino también constituir un peligroso precedente para sus propios islamistas. Al mismo tiempo, les preocupa que tanta oposición al Hamas pueda producir inestabilidad en la Ribera Occidental y Gaza, y no quieren ser vistos como adversarios de un gobierno palestino elegido democráticamente.Los países árabes aparecen profundamente divididos sobre cómo responder a la última escalada de los combates entre Israel y el Hamas, con comentarios abismalmente diferentes de sus ministros de relaciones exteriores y la apertura de una reunión de emergencia de la Liga Árabe en El Cairo el 1 de enero (2009). Los estados árabes moderados culpan a la desunión palestina por la crisis, y los estados más radicales, algunos de los cuales no asistieron, instaron a la acción colectiva para defender a los palestinos contra Israel. Entre los comentarios más destacados, el ministro de relaciones exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Saud al-Faisal, criticó a los palestinos por su incapacidad de permanecer unidos detrás el presidente Mahmoud Abbas de Al Fatah (una condena implícita al Hamas).El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha hecho similares críticas, y esencialmente les ha dicho a las naciones árabes –e Irán- que quieren que Egipto venga en defensa del Hamas que se ocupen de sus propios asuntos. El presidente de la comisión de asuntos exteriores del parlamento egipcio declaró que “Egipto no va a tolerar la existencia de un estado islámico en su frontera”.Los medios de comunicación egipcios, controlados por el estado, han acusado al Hamas por rechazar renovar el alto el fuego de seis meses con Israel y ser la principal causa de la actual violencia, por la que también condenan a Israel.Abdel Moneim Said, director del Centro Al-Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos de El Cairo reconoce que dadas las profundas divisiones entre los palestinos y una Gaza controlada por Hamas, el gobierno egipcio “debe tomar decisiones difíciles” y está intentando trabajar de forma realista con la situación en Gaza, un punto muy sensible para Egipto. Por lo tanto, Egipto está intentando respaldar las necesidades humanitarias de los palestinos, pero no permite que un grupo radical controle la situación, domine la cuestión palestina o afecte la política interna egipcia”. Según Rania Al Malky, editor en jefe del Daily News Egypt, el gobierno egipcio está dejando en claro que quiere que Hamas fracase, porque “tiene miedo de la situación interna”, y no “quiere un experimento exitoso islámico o de la Hermandad Islámica en [su] propia frontera”.
Los sauditas y los árabes del Golfo fuerte y públicamente miran a Gaza,y critican a Israel. Pero en privado, miran a Gaza y ven el eje iraní. El conflicto verdadero es Irán-Siria contra Egipto-Arabia Saudita. Los islamistas están buscando conquistar la región de los nacionalistas árabes.
Hamas es criticado incluso en sus últimos bastiones en el Golfo. En octubre de 2008, Moussa Abu Marzouq, jefe adjunto del ala política del Hamas, con sede en Damasco, dio una entrevista al diario Al-Raya, de Qatar, en la que expresó su sorpresa ante la exigencia de los Emiratos Árabes Unidos de soberanía sobre las tres islas Tunb Mayor, Tunb Menor y Abu Moussa, que han estado en posesión iraní desde la era del Shah. Las declaraciones de Abu Marzouq desataron la ira contra el Hamas; en una reacción, un columnista del periódico Al-Ittihad de los Emiratos Árabes Unidos, Muhammad Khalfan Al-Safawi, extrapoló a partir de las declaraciones de Abu Marzouq que la demanda del Hamas sobre el territorio palestino también podría ser cuestionada y que las agendas del Hamas e Irán eran políticas más que religiosas.
ConclusiónEl presente conflicto en Gaza debe comprenderse en su contexto regional más amplio.Israel está luchando no solo contra Hamas, un movimiento político-religioso islamista radical cuyo objetivo ideológico y estratégico es destruir el estado judío para construir uno de estilo talibán, sino que se está enfrentando a una coalición de participantes radicales –Irán, Siria, Hizbollah y Hamas- que es responsable de la desestabilización de todo Medio Oriente durante por lo menos las dos últimas décadas.Este es el eje de desestabilización encabezado por el régimen khomeinista radical en Teherán, cuyo presidente, Mahmoud Ahmadinejad, amenaza con borrar del mapa a Israel pero que en realidad está tratando de lograr una posición hegemónica en Medio Oriente y el Golfo como base para convertirse en “una potencia global invencible… tan pronto como logre las tecnologías avanzadas”, como lo declaró con orgullo en octubre de 2006.Lamentablemente, como consecuencia de los resultados inconcluyentes de la Segunda Guerra del Líbano de Israel de julio-agosto de 2006 y la impotencia de la comunidad internacional para implementar efectivamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, el Hizbollah se ha rearmado hasta los dientes con el apoyo de Irán y Siria, y ahora tiene un arsenal calculado en 30.000-40.000 misiles, el doble de lo que poseía en 2006, muchos de los cuales pueden alcanzar los principales centros poblados de Israel.La campaña contra el Hamas se ha embravecido a solo meses de las elecciones de la primavera de 2009 en el Líbano y la posibilidad, muy real, de que Hizbollah tome el control de su gobierno, y en el año durante el cual Irán podría alcanzar una capacidad nuclear.El Hamas es un elemento crucial para Irán porque es el único miembro sunita de la coalición, una facción del movimiento de la Hermandad Musulmana (la Siria sunita está actualmente liderada por una dictadura Alawi/Shia), y representa la causa palestina, tan cara a los árabes y musulmanes alrededor de todo el mundo.Un Hamas fortalecido y victorioso en la Franja de Gaza representa una letal amenaza para el liderazgo moderado en la Ribera Occidental y afecta la estabilidad y posiblemente la supervivencia de los regímenes moderados en Jordania y Egipto, haciéndole así el juego a las aspiraciones hegemónicas de Teherán.Por lo tanto, es imperativo para Israel ganar decisivamente la guerra contra el Hamas, el primer paso para detener la hasta ahora exitosa coalición iraní.Traducido de: Gaza/Hamastan, Platform for Iranian Destabilization of the Arab World. Ely Karmon. International Institute for Counter-Terrorism.
vèase el art. original en:
http://www.ict.org.il/Articles/tabid/66/Articlsid/592/currentpage/1/Default.aspx

06 enero 2009

HAMAS: Cohetes



El año 2008 vio un dramático incremento en la extensión de los ataques de cohetes y morteros del HAMAS a Israel, con un total de 3278 cohetes y proyectiles de mortero aterrizando en territorio israelí (1750 cohetes y 1528 proyectiles de mortero). Estos números son el doble de los de 2007 y 2006, años que marcaron un aumento de cinco veces los años anteriores. También hubo un importante aumento en la cantidad de residentes israelíes expuestos a los bombardeos. Antes de 2008, la ciudad de Sderot (con aprox. 20.000 residentes), así como también poblados alrededor de la Franja de Gaza, eran los principales blancos del bombardeo de cohetes y morteros.

En 2008, las ciudades de Ascalón y Netivot cayeron bajo el ataque de cohetes Grad con un rango de aproximadamente 20 kilómetros. Más tarde, durante la operación Cast Lead (Plomo Fundido), Asdod, Beersheba, y otras ciudades fueron atacadas por un cohete no identificado con un rango de 40 kilómetros desde la Franja de Gaza. Este cohete creó una nueva realidad en la que casi un millón de residentes israelíes [alrededor del 15 por ciento de la población total] se encontraba en situación de riesgo.

Israel lanzó un ataque aéreo sobre Gaza el 27 de diciembre de 2008, tras una serie de ataques con cohetes a su territorio y el colapso de una frágil tregua vigente durante los últimos seis meses. El jefe de inteligencia militar de Israel dijo que la capacidad del HAMAS de disparar cohetes se había reducido en un 50 por ciento. Los cohetes disparados por el HAMAS disminuyeron gradualmente, desde más de 130 el 27 de diciembre de 2008 hasta solamente unos 20 el domingo 28 de diciembre de 2008. HAMAS lanzó un total de 40 cohetes y morteros a Israel el domingo 28 de diciembre de 2008, llevando a casi 300 el número disparado desde que terminó la tregua de seis meses.

HAMAS puso en marcha un recrudecimiento de los ataques con cohetes y morteros desde Gaza una vez que declaró el fin de la tregua con Israel el 19 de diciembre de 2008. El 18 de diciembre de 2008 militantes palestinos habían disparado por lo menos 40 cohetes hacia Israel desde el martes 16 de diciembre. El miércoles 17 no menos de 24 cohetes hicieron blanco en el desierto occidental de Negev. El jueves 18 de diciembre de 2008, siete cohetes más hicieron blanco en Israel. El 24 de diciembre, cinco días después de que terminara el periodo de tregua, las ciudades de Ascalón, Netivot y Sderot, los poblados cerca de la Franja de Gaza, los cruces y las bases del IDF fueron sometidos a un masivo bombardeo de cohetes y morteros. Por lo menos se dispararon 60 cohetes y morteros, la mayoría por HAMAS. Militantes palestinos dispararon más de 40 cohetes y 20 proyectiles de mortero en los poblados de la frontera sur israelí en el día más largo de ataques desde el fin de la tregua de seis meses. HAMAS respondió disparando más cohetes y morteros hacia el sur de Israel.

Musheir al-Masri, vocero del HAMAS en el Consejo Legislativo Palestino, dijo (website: Filastin al-´An, 24 de diciembre) que los cohetes que habían sido lanzados eran solamente el primer mensaje, y amenazó con extender los ataques más allá de lo que habían hecho hasta ahora. Garantizaba que Israel sería “atacado de un modo que jamás antes lo había sido”, y que no temía las amenazas israelíes. La población de las aldeas fronterizas con la Franja de Gaza, así como Sderot y Ascalón, no estarían seguras “mientras los Palestinos no estuvieran seguros”.

HAMAS ahora tiene cohetes de más largo alcance, de fabricación iraní, y varios cayeron cerca de la ciudad portuaria israelí de Asdod por primera vez, a 37 kilómetros de Gaza. El Comando de Frente Interno de Israel recomendó que todas las comunidades dentro de un rango de 40 kilómetros de Gaza fueran enlazadas en el sistema de alerta rojo de cohetes.

El 28 de diciembre, dos impactos de artillería fueron identificados cerca de las ciudades de Gan Yavne y Bnei Darom. Los cohetes fueron lanzados desde el norte de la Franja de Gaza y lograron alcances de unos 33-34 kilómetros. Un examen demostró que eran cohetes de fabricación china con características similares a los cohetes 122 mm estándar. El máximo alcance de estos cohetes es de 40 kilómetros.

Si bien nuevos informes se refieren a ellos como cohetes Grad [nomenclatura rusa] o “Katyusha mejorados”, los cohetes utilizados en el ataque a Asdod deben tener un rango de alcance del doble que el BM-21 Grad. Fotografías de un cohete que aterrizó cerca de Gan Yavne, al noroeste de Asdod el 28 de diciembre, indican que este era un cohete 122-mm. Ello es incompatible con la idea de que HAMAS estaba utilizando cohetes de fabricación iraní, o el Oghab con un rango de 34-45 kilómetros o el Fajr-3/Ra´ad con un rango de 45 km.

Grad

El 28 de febrero de 2008, al menos diez cohetes Grad golpearon la ciudad costera de Ascalón, a unas diez millas de la frontera israelí con la Franja de Gaza. Por lo menos sesenta Qassams más hicieron blanco en Sderot ese día. Durante los primeros días de marzo de 2008, docenas de cohetes Qassam y Katyushas de tipo Grad fueron disparados en Ascalón, Sderot y comunidades linderas con Gaza. Ascalón está solamente a unos pocos minutos de distancia de la ciudad de Sderot, el principal objetivo de los ataques Qassam. El borde occidental de Sderot está a casi una milla de la frontera con Gaza. El Centro Israelí para las Víctimas del Terror y la Guerra encontró que el 28 por ciento de los adultos y el 30 por ciento de los niños de Sderot sufren de estress post traumático.

Qassam

La producción del cohete de corto alcance Qassam comenzó en septiembre de 2001, tras el estallido de la Intifada Al-Aqsa. Los cohetes han sido fabricados y desplegados primariamente desde la Franja de Gaza, aunque fuerzas de defensa israelí han incautado cohetes en la Ribera Occidental. El cohete Qassam es cilíndrico y contiene una pequeña ojiva en la punta. El cohete contiene cuatro pequeñas alas estabilizadoras en un extremo, una sección media conteniendo el motor, y una ojiva con una espoleta detonante en el otro extremo. Está hecho de hierro de aproximadamente 2.5-3 mm de espesor.

El cohete recibe su nombre por el Jeque Izz ad-Din al-Qassam [menos comúnmente, Izz Al-Din Al-Qassim], un predicador sirio militante que abogaba por la rebelión contra las potencias coloniales europeas en Medio Oriente durante las décadas de 1920 y 1930. Izz ad-Din Al-Qassam, miembro de la Hermandad Musulmana, luchó contra los franceses en Siria, perdió y luego llevó su lucha contra los británicos y la Haganah judía en Palestina. Predicaba la Jihad (guerra santa) y la revolución contra los británicos y los sionistas, y organizó y lideró el primer grupo guerrillero palestino. Fue muerto en acción el 19 de noviembre de 1935 en la primera acción de la guerrilla palestina contra fuerzas británicas. Su martirio desencadenó la Gran Revuelta de 1936-1939. HAMAS ha bautizado parte de su organización en honor a Qassam, y en los últimos años desarrolló el cohete Qassam.

El cohete Qassam fue lanzado por primera vez hacia territorio israelí el 5 de marzo de 2002, por las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam. Si bien el cohete carece de un sistema de orientación y es muy poco preciso, el efecto psicológico inicial de los cohetes sobre Israel ha sido significativo. Antes del Qassam, los militantes palestinos carecían de los medios para llevar a cabo ataques de largo alcance. La simple naturaleza del pequeño cohete hace extremadamente difícil para los israelíes frenar su producción. El IDF ha señalado que los militantes comúnmente ocultan un Qassam en un camión comercial, conducen a un claro cerca de la frontera de Gaza y lanzan el cohete. Un sitio web del HAMAS afirmó que esto lleva solamente 15 minutos.

En respuesta a los ataques con cohetes Qassam, el gobierno israelí realizó incursiones contra instalaciones de producción y lanzamiento dentro de la Franja de Gaza. También ha instalado sistemas de radar de alerta temprana para notificar a las comunidades sobre lanzamientos de Qassam y para que los residentes se trasladen a refugios anti-bombas.

Se han desarrollado numerosas variantes del cohete Qassam. El Qassam-1, usado por primera vez en octubre de 2001, tenía un alcance máximo de aproximadamente 3-4.5 kilómetros. El cohete tenía unos 60mm de diámetro, y pesaba alrededor de 5.5 kg. El Qassam-2, utilizado primariamente desde 2002-2005, tenía aproximadamente 180cm de longitud, un alcance máximo de 8-9.5 km y podía llevar una carga útil de 5-9 kg. A partir de 2005 se desarrollaron nuevos tipos de cohetes Qassam, conocidos como Qassam-3, con un alcance máximo de 10-12km y con una carga útil de 10-20 kg.

En noviembre de 2003, el Corresponsal de Asuntos Militares Ronnie Daniel, en el canal dos de la televisión israelí, informó que los palestinos estaban ensayando etapas de una nueva generación de Qassam (el Qassam-4) que iba a tener un alcance de 17 kilómetros. Desde septiembre de 2005, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam desarrollaron un cohete Qassam con un alcance máximo de 15-16.5 kilómetros y dos cohetes con diámetros de aproximadamente 115mm y 155mm, respectivamente. Además, en junio de 2006 y nuevamente en julio de 2006 las Brigadas dispararon un cohete Qassam equipado con dos motores.

Durante 2004, HAMAS fue responsable de un incremento en los ataques con Qassam. Un ataque sobre Sderot el 28 de junio fue el primer ataque fatal contra israelíes usando cohetes Qassam. Dos israelíes murieron. En septiembre, dos niños israelíes fueron asesinados en Sderot en otro ataque con cohetes Qassam. En respuesta al continuo lanzamiento de cohetes Qassam, el IDF lanzó una operación de tres semanas el 28 de septiembre, en la que 130 palestinos (entre ellos 68 militantes del HAMAS y de la Jihad Islámica Palestina) y cinco israelíes murieron, según informes periodísticos.

La actividad del HAMAS se redujo considerablemente en 2005, en parte debido a su adhesión al cese del fuego. Tras acordar un cese del fuego, el ala militante de Al Fatah, la Brigada al-Aqsa, reivindicó los lanzamientos de cohetes Qassam desde la Franja de Gaza hacia el desierto de Negev que destruyeron varias propiedades e hirieron a civiles y soldados.

Durante el año 2006 Israel trató de solucionar el problema de los lanzamientos de cohetes Qassam desde la Franja de Gaza. En varias ocasiones, los cohetes golpearon comunidades israelíes en el desierto occidental de Negev, incluyendo Sderot, o aterrizaron cerca o en la ciudad de Ascalón.

La evidencia indicaba que los terroristas palestinos eran capaces, en ocasiones, de mejorar el rango de alcance de los Qassams. En por lo menos tres ocasiones, cohetes Katyusha de largo alcance fueron lanzados desde la Franja de Gaza. Para tratar el problema de los lanzamientos de cohetes desde áreas pobladas, el IDF modificó sus reglas de participación para permitir a sus fuerzas disparar a objetivos a pocos cientos de metros de casas palestinas y posiciones policiales.

A principios de 2006, oficiales de seguridad israelíes dijeron que Israel no estaba enfocándose en HAMAS, ya que éste había prohibido a sus miembros que participaran en lanzamientos de cohetes Qassam. No obstante, los israelís sostenían que activistas de HAMAS estaban proporcionando asistencia a militantes de otros grupos terroristas que lanzaban Qassams.
Fuente: Global Security.Org: HAMAS Rockets