26 octubre 2009

Premio Nobel de la Paz: Omisiones Imperdonables (2)





3. Vaclav Havel fue la voz cultural y política del movimiento que llevó a su fin a la dominación soviética de Checoslovaquia, y posteriormente integró a la República Checa dentro de la OTAN y la Unión Europea. Como dramaturgo, su obra satirizaba al sistema comunista y galvanizaba los sentimientos antisoviéticos a lo largo de toda Europa del Este, lo que le motivó su encarcelamiento en 1979. Fue signatario del famoso Charter 77 (Carta 77), que criticaba al gobierno por su falta de respeto para con los derechos humanos esenciales y por hacer del derecho a la libertad de expresión algo “completamente ilusorio”.


Los esfuerzos de Havel culminaron en la famosa Revolución de Terciopelo (Velvet Revolution) checoslovaca de 1989, que terminó con el derrocamiento no violento del régimen comunista. Posteriormente Havel se convirtió en un líder político, y de esta forma resultó elegido como primer presidente de la República Checa, un cargo que ocupó hasta el año 2003.


Havel fue nominado en 1989 por los norteamericanos Steny Hoyer (diputado) y Dennis DeConcini (senador), mientras se encontraba encarcelado por el régimen comunista, y otra vez a principios de la década de 1990. En estos últimos años el comité está tratando de lograr un equilibrio geográfico, de modo que las posibilidades de Havel podrían haberse visto afectadas por la decisión de galardonar con el Nobel de la Paz a otro ex disidente que también se convirtió en presidente: Lech Walesa (1983).

Aunque Havel mismo no ha ganado el premio, ha sido muy activo en la nominación de otros. Nominó a la líder democrática birmana Aung San Suu Kyi, quien finalmente ganó el Nobel de la Paz en 1991.



4. Ken Saro-Wiwa


Ken Saro-Wiwa era un activista ambiental nigeriano y autor que lideró una campaña no violenta contra la degradación ambiental en el Delta del Níger como resultado de la extración de petróleo crudo. Miembro del grupo indígena Ogoni, asentado en la región, Saro-Wiwa fundó el Movimiento por la Supervivencia del Pueblo Ogoni, para protestar por la connivencia del régimen militar nigeriano y la compañía petrolera Royal Dutch/Shell a expensas de las tierras agrícolas y pesqueras de los Ogoni. Organizó protestas pacíficas contra la Shell, y luchó por la limpieza del medio ambiente del área.

En enero de 1993, encabezó una marcha de 300.000 Ogoni, exigiendo una parte de los ingresos por petróleo y un grado de autonomía política. Como los esfuerzos de Saro-Wiwa tuvieron repercusiones en las noticias, el gobierno nigeriano, altamente dependiente de los ingresos por la extracción petrolera de la Shell, lo arrestó y lo sometió a juicio en un tribunal militar especial, con acusaciones falsas, y finalmente lo ejecutó en 1995. Su muerte desató la indignación internacional.

Saro-Wiwa fue nominado en 1995, pero nunca estuvo cerca de ganarlo en vida. Sin embargo, ganó el prestigioso “Goldman Environmental Prize”, un galardón internacional annual para activistas ambientales, y el “Right Livelihood Award” sueco, que a menudo es considerado el “Premio Nobel alternativo”.






5. Sari Nusseibeh


En el tenso mundo de las relaciones israelíes-palestinas, pocos líderes han intentado con tanta perseveraciona cerrar la brecha entre los dos pueblos como Sari Nusseibeh. Como presidente de la Universidad Al-Quds desde 1995 y representante de la Organización para la Liberación de Palestina en Jerusalén desde 2001, Nusseibeh ha sido uno de los defensores más importantes del compromiso entre israelíes y palestinos.

Ha derribado grandes tabúes dentro de la comunidad palestina, hablando abiertamente sobre la imposibilidad del derecho de retorno para los refugiados palestinos, sin ignorar la devastación que la ocupación israelí ha causado en los palestinos. Más recientemente, trabajó con Ami Ayalon, ex jefe del servicio de seguridad israelí Shin Bet, para desarrollar una iniciativa destinada a terminar con el conflicto israelí-palestino.


El Comité del Premio Nobel les dio el galardón a Yasser Arafat, Shimon Peres y Yitzhak Rabin en 1994 “por sus esfuerzos por crear la paz en Medio Oriente”. Pero como quince años después la situación en Medio Oriente no parece estar cerca de una solución, el comité tuvo miedo de considerar a otros candidatos israelíes o palestinos. No obstante, los intentos actuales de Nusseibeh por ayudar a su pueblo a alcanzar una reconciliación significativa con los israelíes podrían hacer que el comité reconsiderara su decisión.

Notas:

Fuente: Nobel Peace Prize Also-Rans. Por: David Kenner. En: Foreign Policy

09 octubre 2009

Premio Nobel de la Paz: Omisiones Imperdonables



Desde Henry Kissinger hasta Yasser Arafat, el Comité del Premio Nobel noruego ha cometido varios errores groseros a lo largo de los años. En este artículo, están siete personas que nunca ganaron el Premio Nobel de la Paz, pero debieron haberlo hecho. Lo merecían.


Mahatma Gandhi / Eleanor Roosvelt


Vaclav Havel / Ken Saro-Wiwa / Sari Nusseibeh


Corazón Aquino / Lu Xiaobo


1) Mohandas K. Gandhi


Mohandas K. Gandhi era el líder espiritual y político del movimiento independentista de la India, y un defensor de la resistencia no-violenta como un medio de cambio social. Gandhi asumió un rol de liderazgo en el Congreso Nacional de la India en 1921, y transformó al partido en un movimiento masivo dedicado a terminar con la discriminación social y económica contra los indios y lograr la completa independencia de la India. También luchó firmemente por la emancipación de los “intocables” (una casta hindú), y por la unidad entre las comunidades india y musulmana. Tras la declaración de la independencia del país, se opuso firmemente a la partición de la India y Pakistán. Gandhi murió baleado por un nacionalista radical hindú el 30 de enero de 1948.


Siendo el pacifista más famoso de la historia, también es la negación del Nobel de la Paz más famosa. La Fundación Nobel tiene incluso una página en la que explica su versión de la historia. Gandhi formó parte de una breve lista tres veces: en 1937, 1947 y luego, póstumamente, en 1948. En el año 1937 el asesor del comité criticaba el doble papel de Gandhi como activista por la paz y como líder político de un movimiento independentista, escribiendo que “frecuentemente es un Cristo, pero luego, repentinamente, un político común”.






Como la India y Pakistán lograron su independencia en 1947, el máximo triunfo de Ghandi fue opacado por la violencia y el desplazamiento resultante. Con las crecientes tensiones en el verano de 1947, el comité del Premio Nobel dudó en otorgarle dicho premio por la paz a alguien tan estrechamente vinculado con una de las partes en lucha. Además, posiblemente el comité se haya visto afectado por sesgos regionales y raciales; la mayoría de los anteriores premios habían sido otorgados a europeos blancos.






Si bien el comité consideró galardonar a Gandhi en 1948, después de su asesinato, la voluntad de Alfred Nobel claramente exigía que el premio fuese otorgado a una persona viva. Sin embargo, la decisión de no otorgar ningún premio aquel año porque “no había un candidato vivo adecuado” parece ser una admisión implícita de que el comité perdió su oportunidad de reconocer los logros de Gandhi.








2) Eleanor Roosvelt






Eleanor Roosvelt fue una primera dama de los Estados Unidos, una líder feminista, defensora de los derechos civiles, y firme partidaria de las Naciones Unidas como una organización promotora de la paz mundial. Durante el llamado New Deal de su esposo, Franklin Delano Roosvelt, ella apoyó el aumento de la cantidad de mujeres que participaron en el gobierno, abogó por programas de ayuda destinados específicamente a las mujeres, se opuso al impuesto a la capacitación para los afroamericanos, y se pronunció a favor de un salario digno.
 
Tras la muerte de Franklin D. Roosvelt, el presidente Harry Truman la nombró delegada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se desempeñó como jefa de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y tuvo una participación fundamental en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por sus esfuerzos se convirtió en un símbolo e inspiración para las mujeres independientes y políticamente activas en los Estados Unidos y el exterior.






En 1947, el Comité del Premio Nobel consideró otorgar el premio de la paz a Roosvelt y a Alexandra Kollontai, embajadora soviética en Suecia, en un intento por salvar la brecha entre los dos adversarios de la Guerra Fría. Eleanor Roosvelt fue nominada otra vez en 1955; pero después de su muerte un estrecho grupo de amigos comenzó a presionar al comité del Nobel para que le concediera el premio póstumamente. Truman instó a los miembros del comité a flexibilizar sus reglas y otorgarle el premio: “Si ella no lo ganaba, entonces nadie más lo hará”. El comité se negó. Uno de los seguidores de Roosvelt se quejó de su “extraordinaria rigidez”.













Fuente: Nobel Peace Prize also-rans. By: David Kenner; Foreign Policy
http://www.foreignpolicy.com/articles/2009/10/07/nobel_peace_prize_also_rans?page=0,0&%24Version=0&%24Path=/&%24Domain=.foreignpolicy.com,%20%24Version%3D0