24 enero 2008

EL PAÍS DE DIOS? Primera Parte

Sumario: La religión ha sido siempre una fuerza importante en la política de los Estados Unidos, pero el reciente aumento en el número y el poder de los evangélicos está reconfigurando la escena política del país –con dramáticas consecuencias para la política exterior. Esto no debe ser motivo de pánico: los evangélicos son apasionadamente devotos de la justicia y la mejora del mundo, y están ansiosos de lograrlo a través de las líneas sectarias.EVANGÉLICOS Y POLÍTICA EXTERIOR
La religión ha sido siempre una fuerza importante en la política, la identidad y la cultura estadounidense. La religión conforma el carácter de la nación, ayuda a formar las ideas de los norteamericanos sobre el mundo, e influye en la forma en que los norteamericanos responden ante eventos más allá de sus fronteras. La religión explica el sentido de los norteamericanos de ellos mismos como un pueblo elegido y su creencia de que tienen el deber de extender sus valores por todo el mundo. Por supuesto, no todos los norteamericanos creen tales cosas –y aquellos que lo hacen, a menudo discrepan amargamente acerca de lo que exactamente quieren decir. Pero creen suficientemente que las ideas ejercen una profunda influencia sobre el comportamiento del país en el exterior y en casa.
En cierto sentido, la religión es tan importante para la vida en los Estados Unidos que desaparece en la mezcla. Regularmente los partidarios de todos los aspectos de cuestiones importantes apelan a principios religiosos para apoyar sus puntos de vista, y el país es tan diverso religiosamente que en cualquier lugar se puede encontrar el respaldo para casi toda política exterior concebible.
Incluso el balance de poder entre las diferentes tendencias religiosas cambia con el tiempo; en la última generación, este balance ha cambiado significativamente, y con dramáticas consecuencias. Las tendencias más conservadoras dentro del Protestantismo Americano han ganado adherentes, y el Protestantismo liberal que dominaba el país durante los años medios del siglo veinte se ha debilitado. Esto ya ha cambiado profundamente la política exterior norteamericana.
Sin embargo, estos cambios todavía han que ser ampliamente comprendidos, en parte porque la mayoría de los estudiantes de política exterior en Estados Unidos y el extranjero no están relativamente familiarizados con el Protestantismo conservador norteamericano. El hecho de que las opiniones del evangélico Reverendo Billy Graham conduzcan a enfoques sobre las relaciones exteriores bastante diferentes de, digamos, las de la Universidad Bob Jones (fundamentalista y popular), generalmente no se entiende. Pero sutiles diferencias teológicas y culturales pueden tener y tienen importantes consecuencias políticas. Por lo tanto, la interpretación del impacto de los cambios religiosos en los Estados Unidos sobre su política exterior requiere una mirada más cercana dentro del gran renacimiento del Protestantismo Americano.
¿Por qué enfocarse exclusivamente en el Protestantismo? La respuesta es, en parte, porque el Protestantismo ha configurado la mayor parte de la identidad del país y continúa siendo hoy la fe mayoritaria en los Estados Unidos (aunque por poco). Además, los cambios en el Catolicismo (la segunda fe más grande y la denominación religiosa más grande en el país) presentan una imagen más mezclada con menos implicancias en la política exterior. Y finalmente, los restantes grupos religiosos en Estados Unidos son significativamente menos influyentes cuando llegan a la política del país.
UNA CUESTIÓN DE FUNDAMENTOS
Para tener una idea de cómo los cambios contemporáneos en el Protestantismo comienzan a afectar a la política exterior norteamericana, ayuda entender el rol que la religión ha desempeñado históricamente en la vida pública del país. La tradición religiosa estadounidense, que surge de las Reformas del siglo dieciséis en Inglaterra y Escocia, ha incluído muchas ideologías y visiones del mundo diferentes a lo largo del tiempo. No obstante, tres tendencias han sido más influyentes: una estricta tradición que puede ser llamada fundamentalista, una tradición progresiva y ética conocida como Cristianismo liberal, y una tradición evangélica más amplia. (Los Pentecostales tienen diferencias teológicas con los evangélicos no-pentecostales y con los fundamentalistas, pero el Pentecostalismo es una rama de la teología evangélica, y por lo tanto la mayoría de los Pentecostales Americanos puede ser incluida aquí con los evangélicos).
Sería erróneo interpretar con demasiada precisión estas etiquetas. La mayor parte de los Cristianos norteamericanos mezcla y combina ideas teológicas y sociales de esta y otras tendencias del pensamiento Protestante y Cristiano con poco interés en la consistencia. Sin embargo, la descripción de las principales características de cada tendencia y sus implicancias en el rol de los Estados Unidos en el mundo hará más fácil apreciar el modo en que los cambios en el balance religioso están configurando el comportamiento del país.
Fundamentalistas, Cristianos liberales y evangélicos son parte de la corriente histórica principal del Protestantismo Americano, y como tal son profundamente afectados por la controversia modernista-fundamentalista de principios del siglo veinte. Para la mayor parte de los años 1800, muchos de los protestantes creían que la ciencia confirmaba la enseñanza bíblica. Pero cuando la biología darwinista y el “mayor criticismo” estudioso comenzaron a poner en duda las tradicionales opiniones sobre la autoría de la Biblia y su veracidad, el movimiento Protestante americano se desmembró. Los modernistas argumentaban que la mejor forma de defender al Cristianismo en una época culta era incorporando la nueva erudición dentro de la teología, y las principales denominaciones protestantes siguieron esta lógica. Los fundamentalistas creían que las iglesias debían permanecer leales a los “fundamentos” de la fe Protestante, tales como la verdad literal de la Biblia.
Los fundamentalistas mismos se divieron en dos ramas, distinguidas originalmente tanto por la cultura y el temperamento como por la teología. Los “separatistas” argumentaban que los verdaderos creyentes debían abandonar las iglesias que se comprometieran con o que toleraran al modernismo en cualquiera de sus formas. Mientras la sociedad y la cultura norteamericanas se volvían más seculares y pluralistas, los separatistas se retiraban cada vez más de la política y la cultura. La otra rama del movimiento fundamentalista original buscaba un continuo compromiso con el resto del mundo. Esta rama fue llamada originariamente neo-evangélica. Actualmente, los separatistas orgullosamente conservan la etiqueta de fundamentalistas, mientras que los neo-evangélicos eliminaron el prefijo y son conocidos simplemente como evangélicos.
Las tres corrientes contemporáneas del Protestantismo Americano (fundamentalista, liberal y evangélica) llevan a ideas muy diferentes acerca de cual debería ser el rol del país en el mundo. En este contexto, las diferencias más importantes tienen que ver con el grado en que cada una promueve el optimismo acerca de las posibilidades de un orden internacional estable, pacífico y culto, y la importancia que cada una coloca en las diferencias entre creyentes y no creyentes. En pocas palabras, los fundamentalistas son profundamente pesimistas acerca de las perspectivas de un orden mundial y ven pocas diferencias entre cristianos y no creyentes. Y los evangélicos se ubican en algún punto entre estos extremos.
Los que se definen a sí mismos como fundamentalistas son un grupo diversificado, en parte debido a que hay muchas definiciones del término “fundamentalista” y, de acuerdo con el carácter descentralizado y sectario del Protestantismo Americano, generalmente no hay un cuerpo autorizado generalmente aceptado que defina qué son o en qué creen los fundamentalistas. Aquí el término “fundamentalista” implica tres características: una elevada consideración sobre la autoridad bíblica y su inspiración; una fuerte determinación de defender la histórica fe protestante contra la influencia Católica Romana y la influencia modernista y secular no-cristiana; y la convicción de que los creyentes deberían separarse del mundo no-cristiano. Los fundamentalistas pueden encontrarse por toda la Cristiandad Protestante, y algunas confesiones consideradas de forma más apropiada como evangélicas (tales como los Baptistas del Sur y la Iglesia Luterana Sínodo de Missouri) tienen minorías ruidosas que legítimamente podrían ser llamadas fundamentalistas. Las denominaciones fundamentalistas, tales como la ultra- Calvinista Iglesia Presbiteriana Ortodoxa, tienden a ser más pequeñas que las liberales y las evangélicas. Esto es en parte porque los fundamentalistas prefieren organizaciones pequeñas, puras y doctrinariamente rigurosas, más que las más grandes y diversas. Este también es el motivo por el cual muchas congregaciones fundamentalistas prefieren permanecer independientes de toda estructura confesional.
Muchos forasteros piensan en el fundamentalismo como un movimiento anti-intelectual y emocional. Y es cierto que muchos Protestantes Americanos conservadores atribuyen gran importancia a la experiencia emocional y espiritual personal. Pero la diferencia entre los fundamentalistas y los evangélicos no es que los fundamentalistas sean más emocionales en sus creencias; es que los fundamentalistas insisten más completamente en seguir sus ideas hasta su conclusión lógica. Los fundamentalistas están más interesados que los evangélicos en desarrollar una “cosmovisión cristiana” consistente y completa y aplicarla luego sistemáticamente al mundo. Una cosa es rechazar (como lo hacen muchos evangélicos) la evolución darwiniana porque sus experiencias personales los llevan a considerar a la Biblia como una guía infalible. Y otra cosa es desarrollar completamene (como lo hacen algunos fundamentalistas) un paradigma alternativo del “creacionismo científico”, escribir libros de texto al respecto, y procurar forzar a escuelas para que lo enseñen o retirar los niños de aquellas escuelas que no lo hacen. Las instituciones denominadas fundamentalistas, tales como el movimiento Baptista Independiente y la Universidad Bob Jones, no son semilleros de Holly Rollers revivalistas manipuladores de serpientes pero presentan becas exageradas, a menudo no convencionales.
Devastados por una serie de derrotas intelectuales y políticas en las décadas de 1920 y 1930, los fundamentalistas se retiraron y se sumieron en un aislamiento y pesimismo que eran ajenos a la orientación optimista del Protestantismo Americano del siglo XIX. El resultado de esta retirada fue darles a los fundamentalistas una perspectiva defensiva y alienada que tenía una marcada similitud con el Calvinismo Puritano de los orígenes de Nueva Inglaterra. Al igual que los Puritanos, muchos fundamentalistas sostienen la sombría visión de que hay una diferencia absoluta entre aquellas pocas almas que Dios ha elegido para redimir y las muchas que ha predestinado para terminar en el infierno. Los Calvinistas alguna vez trabajaron para establecer mancomunidades teocráticas -en Escocia por los Covenanters y el Partido Kirk, en Inglaterra durante el ascenso de Oliver Cromwell, y en Nueva Inglaterra durante todo el siglo XVII. Pero en los últimos tres siglos, la construcción de un estado teocrático se ha vuelto menos atractiva y menos factible para los fundamentalistas de la línea dura. No es solo que los cambios demográficos han hecho difícil imaginar circunstancias en las que los fundamentalistas constituyeran una mayoría. La experiencia de mancomunidades anteriores también muestra que las generaciones sucesoras usualmente carecen del fervor de los fundadores. Más tristes y más sabios a partir de estas experiencias, los fundamentalitas americanos contemporáneos generalmente creen que los esfuerzos humanos por construir un mundo mejor solamente podrá tener un éxito muy limitado. Ellos concuerdan con el predicador norteamericano del siglo XIX Dwight Moody, quien, cuando se le instó a centrarse en la acción política, contestó: “Considero a este mundo como un buque naufragado. Dios me ha dado un bote salvavidas y me dijo, Moody, salva a todos los que puedas”.


Si los fundamentalistas tienden a ser pesimistas acerca de las perspectivas de una reforma social dentro de los Estados Unidos, son francamente hostiles a la idea de un orden mundial basado en una moral laica y en instituciones globales como las Naciones Unidas. Más familiarizados que muchos norteamericanos con las historias de cristianos perseguidos en el extranjero, los fundamentalistas no ven nada moral en la cooperación con gobiernos que oprimen a las iglesias, prohiben el proselitismo cristiano, o castigan las conversiones al cristianismo bajo la ley islámica. Para las instituciones tales como la ONU, que tratan a estos gobiernos como legítimos, ellos aplican las palabras del profeta Isaías: “Hemos hecho un pacto con la muerte, y con el infierno estamos de acuerdo”. No es casualidad que las populares novelas Left Behind, que representan el fin del mundo desde una perspectiva fundamentalista, muestren al Anticristo ascendiendo al poder como secretario general de las Naciones Unidas.
Los fundamentalistas, por último, están comprometidos con una visión apocalíptica del fín del mundo y el Juicio Final. Como literalistas bíblicos, ellos creen que las oscuras profecías tanto en las escrituras Hebreas como Griegas, en particular los libros del Apocalipsis, predicen los grandes y terribles acontecimientos que resonarán bajo el telón de la historia de la humanidad. Satanás y sus aliados humanos organizarán un rebelión final contra Dios y los elegidos: los creyentes sufrirán terribles persecusiones, pero Cristo derribará a sus enemigos y reinará sobre un nuevo cielo y una nueva tierra. Esta visión no es particularmente hospitalaria para la idea de un progreso gradual hacia una utopía secular impulsada por avances tecnológicos y la cooperación de personas inteligentes de todas las tradiciones religiosas.
PENSAMIENTO LIBERAL
El Cristianismo Liberal encuentra el núcleo de la Cristiandad en sus enseñanzas éticas más que en sus doctrinas clásicas. Ya desde el siglo XVII, esta corriente de pensamiento cristiano ha estado trabajando para desmitificar la religión: separar el núcleo de inspiración moral de la coraza de leyenda que, supuestamente, creció a su alrededor. Los cristianos liberales son escépticos sobre las complejas doctrinas con respecto a la naturaleza de Jesús y la Santísima Trinidad que fueron desarrolladas en los primeros siglos de historia de la iglesia. Son reacios a aceptar varios episodios bíblicos –tales como la creación del mundo en siete días, el Jardín del Edén, y la inundación de Noé- como narrativa literal. Y su escepticismo a menudo se extiende también a la resurrección física de Jesús y los varios milagros que se le atribuyen. En vez de creer que Jesús fue un ser sobrenatural, los cristianos liberales lo ven como un sublime maestro moral cuyo ejemplo ellos buscan seguir a través de una vida de servicio –dirigido a menudo principalmente a los pobres. La Iglesia Unitaria, introducida en los Estados Unidos en 1794 por Joseph Priestly, científico y teólogo inglés, es una denominación organizada alrededor de estas ideas fundamentales. Priestly era amigo de Benjamin Franklin y tuvo además una significativa influencia teológica sobre Thomas Jefferson, aunque ambos (Franklin y Jefferson) asistían a los servicios episcopales cuando iban a la iglesia. Mientras el darwinismo y el criticismo bíblico llevaban a otros a cuestionar la exactitud literal de muchas historias bíblicas, el liberalismo se expandió ampliamente a través de las principales denominaciones protestantes –incluyendo las iglesias Metodista, Presbiteriana, Bautista Americana, Congregacional, Episcopal, y Luterana- a las que generalmente han pertenecido las elites sociales, intelectuales y económicas de los Estados Unidos.
Aunque los cristianos doctrinalmente más conservadores a menudo consideran a los progresistas como fuera de la corriente cristiana principal, los cristianos liberales dicen representar la esencia del protestantismo. La Reforma, en su opinión, fue el primer paso en la recuperación del valioso núcleo de la Cristiandad. Los reformistas originales purgaron a la Iglesia de la venta de indulgencias y de ideas tales como el purgatorio, la inalibilidad pontificia, y la transubstanciación. Al atacar doctrinas cristianas establecidas como la Trinidad, el pecado original y la existencia del infierno, los cristianos liberales de hoy consideran que simplemente están siguiendo el “principio protestante”.
El Cristianismo Liberal tiene una estimación mucho menor acerca de la diferencia entre cristianos y no-cristianos de la que tienen las otras grandes formas del protestantismo norteamericano. Los cristianos liberales creen que la ética es la misma en todo el mundo. Budistas, Cristianos, Hindúes, Judíos, Musulmanes, e incluso personas no religiosas pueden ponerse de acuerdo acerca de qué es lo correcto y qué es lo que está mal; cada religión tiene un núcleo de verdad ética. La idea de la iglesia como una sociedad sobrenatural cuyos miembros disfrutan de una gracia especial juega un papel muy limitado en el Cristianismo Liberal.
Puesto que la mayoría de los cristianos liberales (con la importante excepción de los “cristianos realistas” tales como el teólogo Reinhold Niebhur) descartan la doctrina del pecado original, el cristianismo liberal lleva hacia el optimismo tanto respecto de las perspectivas de un orden mundial pacífico como a las organizaciones internacionales tales como la ONU. En efecto, los cristianos liberales han visto frecuentemente la lucha por el establecimiento del reino de Dios como un llamado a apoyar las causas políticas progresistas en el país y el exterior. Argumentan que las oscuras profecías del Apocalipsis señalan las dificultades de establecer un orden social justo sobre la Tierra –pero que, sin embargo, este orden tendrá lugar si es que todo el mundo trabaja en conjunto para construirlo.
El Protestantismo Liberal dominó la visión del mundo de la clase política durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Líderes como Franklin Roosvelt, Harry Truman, Dean Acheson, Dwight Eisenhower y John Foster Dulles estuvieron, como la mayor parte de las elites americanas de aquel momento, inmersos en esta tradición. El enfoque cristiano liberal también abrió las puertas a la cooperación con los Católicos Apostólicos Romanos y los Judíos, quienes se volvieron entonces cada vez más influyentes en los Estados Unidos. Una parte del optimismo con el que muchos cristianos liberales actualmente enfocan los problemas del orden mundial y la cooperación entre líneas étnicas y religiosas refleja su anterior éxito en la formación de un consenso nacional.

Sin embargo, en los últimos años el Cristianismo liberal ha tenido que enfrentar varios desafíos. En primer lugar, el Protestantismo liberal tiende a disiparse en el secularismo: sus miembros siguen el “principio protestante” fuera de la puerta de la iglesia. Como resultado, las principales denominaciones liberales ahora están reduciéndose –rápidamente. En segundo lugar, los cristianos liberales a menudo participan tibiamente en cuestiones y causas “religiosas”. Los cristianos liberales pueden ser ambientalistas involucrados en el Sierra Club o activistas de derechos humanos participantes de Amnesty International, pero esas actividades tienen lugar en el mundo secular. En tercer lugar, marginados por la jerarquía católica por su posición en temas como el aborto y los derechos de los homosexuales, y por los Judíos por la disminución de su apoyo a Israel, los cristianos liberales están perdiendo su rol tradicional de organizadores de una comunidad interreligiosa. Por último, las principales denominaciones en sí mismas están cada vez más polarizadas en temas tales como los derechos de los homosexuales. Consumidos por batallas internas, son menos capaces de influir en la sociedad norteamericana en su conjunto.

20 enero 2008

No es tortura, son "técnicas de interrogación mejoradas"

ST. MARY'S CITY, Maryland (Reuters) –Los severos interrogatorios de la CIA a sospechosos de terrorismo son legales y han salvado vidas, dijo el Director Nacional de Inteligencia norteamericano, Michael McConnell, mientras el Congreso interrogaba a un abogado de la CIA acerca de la destrucción de cintas de video por parte de la agencia.“Esto ha salvado vidas. Y desde mi punto de vista, así hemos cumplido con la misión dentro de los márgenes de la ley de los Estados Unidos”, afirmó Michael McConnell ante los estudiantes en el St. Mary College, en Maryland.

La divulgación de la CIA sobre que el mes pasado destruyó cientos de horas de cintas de video que representaban duros interrogatorios, que se cree incluían una forma de simulacro de ahogamiento llamado “waterboarding” (submarino), pone al tratamiento de los Estados Unidos a personas sospechadas de terrorismo en el centro de la atención pública y ha recibido críticas por parte de grupos defensores de los derechos humanos.

El “submarino” ha sido condenado internacionalmente como una forma de tortura, y McConnell fue citado en la última edición de la revista The New Yorker diciendo que él consideraría dicha práctica como una tortura si le fuera aplicada a él.

“Estados Unidos no participa en torturas. Hacemos uso de técnicas de interrogación mejoradas”, dijo McConnell.

“Hay americanos que hoy están vivos, que están viviendo y respirando gracias a estas técnicas de interrogatorio”.

Mientras McConnell hablaba, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes se reunía a puertas cerradas para interrogar a John Rizzo, abogado de la CIA, quien según se informa, habría estado involucrado en la decisión de destruir las cintas de video.

Las grabaciones mostraban los interrogatorios a dos sospechosos de ser miembros de Al Qaeda en el año 2002, y las cintas fueron destruidas en el 2005.

El comité también citó a José Rodríguez, ex jefe del servicio clandestino de la CIA quien se supone tomó la decisión de destruir las cintas. Sin embargo, el panel decidió no llamarlo a declarar después de que su abogado indicara que Rodríguez no respondería a las preguntas. Pero todavía queda bajo citación y puede ser llamado a declarar en un futuro cercano.

El republicano Peter Hoekstra, de Michigan, presidente del comité de inteligencia, declaró ante los periodistas después de la audiencia con Rizzo: “Necesitamos traer a José Rodríguez para que testifique”. “José fue responsable de esto –o parece que la mayoría de los informes de prensa y otros reportes indican que José fue responsable de la decisión de destruir las cintas de video”, dijo Hoekstra.
El Washington Post informó que abogados y funcionarios de la CIA le dijeron a Rodríguez que él tenía el derecho legal de ordenar la destrucción.

Peter Hoekstra y Silvestre Reyes (un demócrata de Texas) dijeron que Rizzo fue un “testigo cooperante”. No revelaron más detalles al respecto.

Reyes dijo en una declaración: “Vamos a identificar a más funcionarios para que hablen en los próximos días o semanas. Insto a los miembros de la rama ejecutiva a cooperar con esta investigación y dejar que la verdad sea dicha”.

El Departamento de Justicia ha iniciado una investigación penal, y trató de desalentar los sondeos congresistas, temiendo que esto pueda socavar sus esfuerzos.
Activistas de los derechos humanos y algunos analistas sobre inteligencia y críticos del Congreso han cuestionado la validez de la información obtenida mediante severos interrogatorios, y pidieron la prohibición de la práctica del “submarino”.


Waterboarding (“submarino”): simulacro de ahogamiento. Por ejemplo: se pone al sospechoso en una tabla, lo sujetan con correas y le cubren la cara con un trapo. Lo acercan a un grifo (canilla) y el agua comienza a mojar el trapo. El trapo se llena de agua, y la víctima siente ahogarse. Todavía se está discutiendo en el Senado de los Estados Unidos si esto puede definirse como tortura o no.

18 enero 2008

La CIA nombra al asesino de Benazir Bhutto

La CIA respalda el punto de vista según el cual un militante pakistaní, Baitullah Mehsud, y Al Qaeda, organizaron el asesinato de Benazir Bhutto.

El director de la CIA, Michael Hayden, dijo al Washington Post que la ex primera ministra pakistaní fue asesinada por combatientes aliados a Baitullah Mehsud.

El gobierno pakistaní acusó a Mehsud del ataque poco tiempo después de la muerte de la señora Bhutto en Rawalpindi, el 27 de diciembre de 2007.

Hayden, por otra parte, no reveló las fuentes de su afirmación.

Corresponsales dicen que los comentarios de Hayden son la más completa evaluación pública por parte de la inteligencia de EE.UU. sobre la muerte de la Sra Bhutto.

La controversia todavía rodea las circunstancias del asesinato.

Uno o más atacantes le dispararon y detonaron una bomba cuando Bhutto abandonaba un mitin en Rawalpindi.

Baitullah Mehsud ha negado su participación. El gobierno pakistaní dice que interceptó una conversación telefónica que prueba que él estuvo detrás del ataque.

“Campaña organizada”

El Director de la CIA Michael Hayden ahora está respaldando la perspectiva del gobierno pakistaní.

“Esto fue hecho por la red alrededor de Baitullah Mehsud. No tenemos ninguna razón para dudarlo”, sostuvo Hayden ante el Washington Post.

Dijo que el asesinato era “parte de una campaña organizada” que incluyó los ataques suicidas con bombas y otros ataques a líderes pakistaníes.

Hayden afirma que las mismas fuerzas eran responsables de un nuevo brote de violencia radical en todo Pakistán, que está socavando la estabilidad del gobierno del presidente Prevés Musharraf.

“Ahora tenemos este nexo que probablemente siempre estuvo latente pero que ahora está activo: un nexo entre Al Qaeda y varios grupos extremistas y separatistas”, dijo Hayden.

“Está claro que su intención es continuar intentando dañar al estado pakistaní como es actualmente”.

Fuerzas pertenecientes a Baitullah Mehsud también han culpado al gobierno por apoderarse de una fortaleza de los militares en la atribulada región de Waziristán del Sur el miércoles pasado.


Fuente: BBC News, UK version

06 enero 2008

Kenia: violencia tras las elecciones



Odinga acusa a Kibaki de fraude electoral.







Más de 300 personas han sido asesinadas en violentos choques a lo largo de toda Kenia, tras disputadas elecciones presidenciales.
La Comisión Electoral de Kenia declaró ganador al presidente Mwai Kibaki.
Sin embargo, observadores de la Unión Europea han dicho que las elecciones presidenciales fueron “defectuosas”: por ejemplo, en un área, la afluencia de votantes fue del 115%

¿Qué hay detrás de la violencia?

Odinga acusa a Kibaki de fraude electoral.
El desencadenante inmediato fue el resultado de las elecciones en disputa: los partidarios del principal opositor de Kibaki, Raila Odinga, creen que fue fraudulento.

Pero se considera que la tensión étnica, que ha acosado a la política keniana desde su independencia en 1963, es la base de la mayor parte de la violencia.

Con el clientelismo político y la corrupción todavía comunes, muchos kenianos creen que si uno de sus parientes sube al poder, ellos se beneficiarán directamente, por ejemplo a través de la concesión de un puesto de trabajo en la administración pública.

Las actuales tensiones se remontan a la década de 1990, cuando el entonces presidente Daniel arap Moi se vio obligado a introducir políticas multipartidarias.

Miembros del grupo étnico del señor Moi (los Kalenjin, el grupo dominante en la provincia del Valle del Rift) se sintieron amenazados por el movimiento.

Desde entonces, los Kalenjins han luchado por un sistema federalista con una mayor autonomía económica, y han respaldado al señor Odinga con esta finalidad hasta las preliminares para las elecciones en 2007.

Odinga, de la comunidad Luo, tiene una base de apoyo bastante amplia en los grupos étnicos y se ha descrito a sí mismo como un desafiante al sistema político de Kenia. Durante su campaña, prometió hacer frente a las extremas desigualdades en los ingresos del país.

El presidente Kibaki, que en el año 2002 puso fin al imperio de más de veinte años del partido Kanu, del señor Moi, en elecciones ampliamente elogiadas, ha prometido una desconcentración económica.
El concepto de federalismo evoca respuestas emocionales desde su bando, que proclama que es una fórmula para la violencia étnica.

Bajo su presidencia, la economía ha estado creciendo de manera constante, pero la mayoría de los kenianos todavía no ha sentido los beneficios.

En el hacinamiento de los barrios marginales alrededor de Nairobi, los residentes tienen que hacer frente a pandillas violentas, falta de cloacas (la gente usa bolsas de plástico como letrinas y las tiran por la ventana) y electricidad intermitente.

Kibaki depende en gran medida de los votos de los Kikuyu, el grupo étnico más grande del país, pero también tiene el respaldo de comunidades más pequeñas.

¿Quiénes están involucrados en la violencia?

Principalmente, personas leales al Sr Odinga, pertenecientes a diversos grupos étnicos, que atacan a los Kikuyu, a quienes ven como partidarios de Kibaki.


Principales grupos étnicos de Kenia



Población: 34m, con más de 40 grupos étnicos
Kikuyu: 22%
Luhya: 14%
Luo: 13%
Kalenjin: 12%
Kamba: 11%

En Kisumu, al oeste, centro del Movimiento Democrático Naranja (ODM, en inglés), y Mombasa, en la costa, la violencia ha sido espontánea, incluyendo saqueos.
Pero en la Provincia del Valle del Rift (que ha sido testigo de la mayor parte del baño de sangre, incluyendo a las 30 personas quemadas vivas cuando se refugiaron en una iglesia católica) se informó que hay un elemento mejor orquestado.
En Molo, han informado ver camiones cargados de bandas Kalenjin, armadas con arcos y flechas, y algunos con armas de fuego, que llegan a zonas kikuyu para incendiar casas.
La mayoría de los kenianos están conmocionados por la violencia y prefieren el diálogo, ya que los mitines son tristemente célebres por su violencia.
¿Qué están haciendo los políticos?

El fiscal general de Kenia ha pedido una investigación independiente sobre las
elecciones.
Y el presidente Kibaki rompió el silencio sobre los disturbios y el descontento social en un discurso televisado, afirmando que cuando acabe la violencia él estará dispuesto a dialogar con la oposición.
Sin embargo, el ODM ha dicho que quiere un mediador internacional presente en cualquier negociación.

El partido, que tiene una mayoría en el parlamento, pero no los dos tercios necesarios para un voto de no confianza en el gobierno, está pidiendo nuevas elecciones y que se cree una administración de transición en el ínterin.

El vocero de Kibaki dijo que en principio no se opone a la idea, pero ha insistido en que las discrepancias deben ser saldadas en las cortes, algo que el ODM no tolerará.
Kalonzo Musyoka, quien resultó tercero en las elecciones presidenciales, se ha reunido con Kibaki y ha pedido la paz.
¿Qué pasa con los esfuerzos diplomáticos internacionales?Parece que el mundo exterior hubiera sido tomado por sorpresa cuando estalló la crisis en Kenia (por otra parte, Kenia es considerado un oasis de estabilidad con un creciente comercio turístico)Pero también es importante estratégicamente: Kenia ha sido anfitrión de conversaciones de paz regionales y muchas organizaciones humanitarias tienen su base allí.
La presión internacional fue crucial para conseguir que el ex presidente Moi dimitiera antes de la última elección.
Se espera la llegada del principal enviado norteamericano, Jendayi Frazer, y el Premio Nobel sudafricano, el arzobispo Desmond Tutu, ha mantenido conversaciones tanto como Odinga como con Kibaki.
Las esperanzas de una misión conjunta entre la Unión Africana y la Commonwealth se han diluido.
El ODM alega que Kibaki rechazó la visita propuesta por el jefe de la Unión Africana, John Kufuor, presidente de Ghana.
En aras de fomentar el diálogo, las grandes potencias –cualesquiera que fueren sus sospechas privadas- se han mostrado renuentes a acusar públicamente a alguien.
Organizaciones como la Unión Europea parecen generalmente de acuerdo con que lo que se necesita ahora en Kenia es alguna forma de acuerdo de poder compartido.

¿El presidente Kibaki puede confiar en la lealtad de sus fuerzas de seguridad?
La policía –que ha liderado la lucha contra la violencia desde que estallaron los disturbios- es una mezcla de grupos étnicos, de manera que, como fuerza, es improbable que muestre algún favoritismo político.
Sin embargo, el ejército y la Unidad General de Servicios Paramilitares (PGSU, en inglés) tienen una gran cantidad de soldados Kalenjins (desde los días de Moi) y los Kalenjins se han alineado junto al ODM en la actual crisis.
Los analistas dicen que esto ha dejado al ejército y al PGSU con lealtades divididas.
Pero el Jefe del Estado Mayor, el General Jeremiah Kianga, es considerado un seguro par de manos, y se ha distanciado de la política.
Fuente: BBC News, version UK
véase el art. original en: http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/7165962.stm

03 enero 2008

Scotland Yard en Pakistán


Tras el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto, el gobierno pakistaní inicialmente dijo que no había necesidad de ayuda exterior para las investigaciones sobre el asesinato.



Ahora el gobierno ha dado la media vuelta: el presidente Pervez Musharraf dijo este miércoles que Gran Bretaña enviaría investigadores de Scotland Yard para ayudar en la investigación.


No será la primera vez que Scotland Yard viene en ayuda de Pakistán tras un asesinato.


En 1951 Pakistán le pidió ayuda a Gran Bretaña después de que el Primer Ministro Liaqat Ali Khan fuera asesinado a tiros en lo que entonces se llamaba Company Bagh (un parque) en Rawalpindi.


El parque fue rebautizado Liaqat Bagh, en su honor. Cincuenta y seis años más tarde, en este mismo parque la señora Bhutto fue atacada mortalmente.


Los paralelos entre 1951 y diciembre de 2007 van más allá de la ubicación geográfica. Después de la muerte del señor Khan, muchos líderes de la oposición dijeron que era necesario llamar a investigadores externos porque creían que varios funcionarios del gobierno estaban implicados en la conspiración.


Como en el caso de Sra. Bhutto, el gobierno en 1951 al principio rechazó la ayuda extranjera antes de acordar que viniera un experto de Scotland Yard a Pakistán.


Pero para motivos nunca revelados, le pidieron al investigador británico que se retirara de Pakistán a sólo pocas semanas de iniciadas sus investigaciones. Las autoridades pakistaníes nunca revelaron nada sobre la investigación.


La muerte de su hermano


Cuatro décadas y media más tarde, en septiembre de 1996, otro político fue asesinado fuera de su casa en Karachi: otra vez se oyó la demanda de ayuda hacia Scotland Yard.


Esta vez el político muerto era Murtaza Bhutto, el hermano de Benazir Bhutto. Benazir Bhutto en aquel momento era Primera Ministra y pidió la ayuda de expertos forenses del British Home Office y antiguos expertos de Scotland Yard.


Pero no mucho después el presidente, Farooq Leghari, destituyó el gobierno de la Sra Bhutto, que fue acusada de corrupción. Leghari envió de vuelta a casa a los expertos británicos.


Los detectives de Scotland Yard al salir a Pakistán no se enfrentan con la más fácil de las tareas.


Ni siquiera están de acuerdo en si una persona disparó a la señora Bhutto. Su viudo, Asif Zardari (foto), está en contra de la exhumación del cuerpo para resolver el litigio. Rechazó la posibilidad de una autopsia, argumentando que los resultados podrían ser manipulados.


No es muy probable que los detectives progresen mucho a partir de la escena del crimen (fue limpiada no mucho tiempo después del asesinato).


Y la principal cuestión a resolver es cuánta cooperación obtendrán los detectives por parte de las varias organizaciones políticas y de inteligencia en Pakistán, algunos de cuyos miembros podrían estar bastante lejos de querer trabajar con policía extranjera.


Fuente: Mazhar Zaidi BBC Urdu service. BBC News, version UK.