17 julio 2007

Perfiles: Ramzan Kadyrov, presidente de Chechenia


Ramzan Kadyrov, hijo del asesinado presidente Akhmad Kadyrov y figura prominente de la política chechena, fue postulado para la presidencia chechena por el presidente ruso Vladimir Putin en la primavera de 2007 y aprobado casi por unanimidad por el parlamento checheno. Asumió en su cargo en abril (2007).


Su predecesor, Alu Alkhanov, había sido trasladado a un puesto en el gobierno ruso algunas semanas antes.

Ramzan Kadyrov se convirtió en primer ministro en marzo de 2006 cuando su predecesor, Sergei Abramov, resultó gravemente herido en un accidente automovilístico.

Demasiado joven para la carrera presidencial tras la muerte de su padre (en ese entonces él tenía 27 años, y la edad requerida por la Constitución chechena era de 30 años) respaldó a Alu Alkhanov en las elecciones de 2004 y asumió el cargo de vice-primer ministro.
Kadyrov juró vengar a su padre. Grupos defensores de los derechos humanos han criticado las actividades violentas de una poderosa milicia conocida como la “Kadyrovtsy”, que consiste en miles de efectivos paramilitares con la misión declarada de aniquilar a las fuerzas rebeldes.

Kadyrov niega las acusaciones que señalan que esta fuerza estaría detrás de la mayoría de los asesinatos, secuestros y crímenes peores en Chechenia, aunque ha admitido que hay algunos elementos “oscuros” dentro de ella.


Un luchador rebelde en su juventud, ahora elogia al presidente ruso Vladimir Putin, y es el líder local del partido Rusia Unida.


Kadyrov se defiende a sí mismo contra las críticas sobre su historial sobre derechos humanos, insistiendo en que es necesaria una ley de hierro para traer la estabilidad. Como primer ministro, supervisó el desarrollo de numerosos proyectos de construcción.


Se describe a sí mismo como un creyente en el Islam tradicional.

04 julio 2007

Chechenia 2007: el dominio de Ramzan Kadyrov

Según varios expertos en geopolítica, el conflicto entre la civilización occidental y la islámica es una realidad inminente. El choque de civilizaciones ha alcanzado nuevos niveles de violencia por ambas partes. En este contexto, el asesinato de Shamil Basayev ha marcado un punto de inflexión en el éxito de las fuerzas rusas en su lucha contra el terrorismo en el Norte del Cáucaso. Basayev era un notorio terrorista chechenio que planeó y ejecutó algunos de los ataques más sangrientos en Rusia, incluyendo los mega- ataques en Budyonnovsk, Nord Ost y Beslán. Algunos opinan que su muerte marcó el “principio del fin” del conflicto con Chechenia.

El asesinato fue ciertamente una victoria para las fuerzas rusas de seguridad (en lo político y lo militar). Basayev había tenido un impacto directo en Rusia y su gobierno por más de diez años. Se había eliminado a un adversario poderoso, inteligente y realmente inventivo. Además del asesinato de Basayev, 739 militantes, incluyendo a 24 líderes terroristas fueron detenidos. Más de 70 militantes y cinco líderes de facción se rindieron voluntariamente ante las autoridades federales.

La victoria política se sitúa en el hecho de que Basayev no fue muerto por miembros de una facción enemiga chechena, sino más bien por las fuerzas especiales rusas en una operación cuidadosamente planificada. Esto demostró la capacidad de las Fuerzas Federales de Seguridad en completar la lista de líderes chechenos que fueron señalados por el gobierno ruso cinco años antes del asesinato de Basayev el 10 de julio de 2006. La lista incluía a los infames terroristas Basayev, Hattab, Gelayev y Barayev. El otro grupo de líderes chechenos, eliminados por tropas rusas desde principios de la década de 1990 (Dudayev, Yandarbiyev, Maskhadov y Sadulayev) adhería a una ideología de guerra de guerrillas y suponían una amenaza terrorista menos inmediata para Rusia.

¿Cuáles son los líderes terroristas que quedan en el Norte del Cáucaso? En primer lugar, Dokku Umarov, el llamado presidente de Ichkeria, feroz terrorista capaz de llevar a cabo ataques contra objetivos civiles locales. Y quedan solamente otros dos líderes terroristas importantes en Chechenia: Rapan Halilov y Magas. Suleiman Imurziyev, también conocido como Hairullah, fue asesinado por fuerzas de seguridad chechenas respaldadas por Rusia antes de la asunción del presidente Kadyrov el 4 de abril de 2007.

Es importante señalar que la operación para asesinar a Basayev permitió que las autoridades rusas intervinieran en la tentativa de las fuerzas de la seguridad de Kadyrov de tomar el control completo de las operaciones contraterroristas en Chechenia hasta que todos los líderes terroristas fueran arrestados o liquidados. Concretamente, asesinando a Basayev, los servicios de seguridad rusos recuperaron la confianza y la legitimidad para ejercitar su autoridad en Chechenia.

A pesar de la importancia de esta operación contraterrorista, el asesinato de Basayev no desempeñó el papel principal en la resolución del conflicto checheno. El problema es que, durante el período de independencia chechena de facto, el liderazgo separatista checheno se dividió ideológicamente. Una parte del liderazgo checheno consideraba que el principal objetivo de la liberación nacional ya se había alcanzado y que se necesitaba invertir esfuerzos en la construcción de un nuevo estado soberano checheno.

El otro grupo de líderes favoreció los principios del extremismo islámico y buscaba expandir la influencia de estos principios a través de los medios militares. Desde el período de entre guerras (1996 - 1999), las autoridades rusas apoyaron con éxito el lado nacionalista del espectro político checheno contra las elites islamistas y lograron evitar que éstas tomaran el poder político.

Otro factor importante de contracción de la actividad islamista en el Norte del Cáucaso es la disminución del flujo de fondos hacia las organizaciones radicales islámicas en Chechenia. A finales de 2006, Las fuerzas rusas de seguridad obtuvieron los archivos secretos del terrorista internacional Abu Havs, un mercenario árabe que actuaba como intermediario para las organizaciones islámicas de caridad dentro de Chechenia. Los archivos proporcionaron evidencias de que los rebeldes chechenos recibieron fondos provenientes de comunidades islámicas en Turquía, Jordania, Arabia Saudita y Europa. Según el archivo, el flujo de fondos a los grupos islámicos radicales en Chechenia disminuyó en 2006. Según se informa, más tarde Abu Havs se quejó ante sus contactos de que el flujo de los fondos para la insurgencia en Chechenia se desplomó, ya que el financiamiento estaba siendo redirigido hacia el frente irakí. El cambio del financiamiento saudita también está respaldado por la reciente búsqueda por parte de Arabia Saudita de una relación más estrecha con la Rusia de Putin, que se habría consolidado durante la visita del presidente ruso a las naciones del Golfo en marzo de 2007.

Hoy, las élites nacionales chechenas han consolidado su posición. El liderazgo checheno intentará maximizar su independencia, mientras que Chechenia quedará formalmente dentro del marco de la Federación Rusa. En un análisis más profundo acerca de la estructura de la autoridad en Chechenia, es evidente que los mismos chechenos hacen las reglas del juego. La política interna permanece bajo el control checheno. Además, las ambiciones con respecto a la influencia política extranjera parecen haber sido eliminadas entre otras ramificaciones desastrosas de las dos guerras recientes.

La situación dentro de Chechenia todavía es descripta como “de transición”. Aunque la estabilidad no es la característica más llamativa de Chechenia, han ocurrido muchos progresos. El trampolín para el cambio fue que el Kremlin se diera cuenta de que el conflicto no se podría resolver por métodos puramente militares. El término “chechenización” surgió en Moscú para representar la necesidad de permitir que los chechenos resolvieran sus propios conflictos entre facciones, mientras que se apoya a la facción más favorable para Rusia.

Esta política no es nueva: en el pasado, las autoridades rusas respaldaron a Zavgayev, Labazanov y Gantamirov. Miembros de la administración de Yeltsin mantuvieron conexiones con Dudayev. De vez en cuando, el Kremlin apoyó Maskhadov, quien fue considerado un negociador anti- islamista y digno de confianza. Sin embargo, Putin decidió redefinir el concepto de chechenización. Ya en el año 2000, el anterior Muftí separatista Ahmat-Haji Kadyrov fue introducido dentro de la esfera de influencia rusa. Kadyrov se convirtió en presidente de Chechenia en 2003. Ahmat-Hadji señaló francamente que la guerra en Chechenia no terminaría en por lo menos veinte años, lo cual era contrario a las numerosas declaraciones de funcionarios rusos y chechenos con respecto a una resolución rápida del conflicto. Sin embargo, fue Kadyrov quien logró limitar la escalada militar del conflicto y comenzar las negociaciones del cese del fuego. Además, según se informó, Kadyorv despreció a Basayev y su entorno Wahhabista.

Tras el asesinato de Ahmat Kadyrov en mayo de 2004, su hijo, Ramzan Kadyrov, fue nominado y finalmente electo presidente de Chechenia en 2007.

A pesar de sus inescrupulosos métodos, desde el terror y la corrupción hasta la brutalidad y la falsedad de elecciones, incluso sus críticos más despiadados encuentran difícil discutir el alcance de los logros de Kadyrov.

En primer lugar, y lo más importante, la situación en Chechenia ha mejorado considerablemente. Están teniendo lugar proyectos de estabilización a gran escala, en los ámbitos económicos y sociales. En este caso, Kadyrov actúa como supervisor y distribuidor de fondos federales y de otros recursos emitidos para la reconstrucción de la república. Como hombre de confianza de Moscú, Kadyrov está interesado en estabilizar los ambientes políticos y económicos en Chechenia y reducir al mínimo los niveles de la corrupción. Su grado de aceptación entre la población chechena está creciendo permanentemente, además de la confianza que recibe de funcionarios del Kremlin. Es además significativo que Kadyrov emplea métodos “tradicionales” chechenos de control en la región. Es conocido por sus contactos con militantes separatistas y por emplear a ex líderes militantes en puestos de seguridad clave. Esto le da a Kadyrov una considerable ventaja en las negociaciones con las pocas facciones terroristas que quedan operando en Chechenia.

En segundo lugar, Kadyrov ha logrado una estabilización política y militar en Chechenia. Chechenia se está convirtiendo, sin dudas, en una región modelo de estabilidad en el Norte del Cáucaso. Kadyorv ejerce un estrecho control sobre los procesos de toma de decisiones regionales: su reciente iniciativa de conducir operaciones contraterroristas en las vecinas repúblicas de Ingushetia, Dagestán y Kabardino-Balkaria, debe entenderse en este contexto. De hecho, la mayoría de los terroristas chechenos movió sus bases de operaciones fuera de Chechenia, donde se habían cortado todas las rutas de retirada, hacia estas repúblicas adyacentes. Muchos expertos consideran esta iniciativa de Kadyrov como un plan factible de ataque a gran escala contra los grupos terroristas chechenos que todavía quedan en el Norte del Cáucaso.

El renacimiento de la vida civil es otro factor de disuasión para los militantes separatistas en Chechenia. La mayoría del los militantes tienen familias y parientes del clan. Viendo que la decisión de continuar la lucha armada llega a ser cada vez más costosa e impopular en un ambiente de restauración económica, muchos de ellos eligen volver a una forma de vida civil.

Vladimir Putin firmó recientemente una orden ejecutiva para retirar el ministerio de defensa y a personal de MIA de Chechnya en 2007 - 2008. Este progreso tiene una importancia especial para Ramzan Kadyrov. Después del retiro de fuerzas federales de Chechenia, solamente el aparato local de seguridad, leal a Kadyrov, permanecerá adentro Chechenia. El presidente checheno confía en que sus propias fuerzas sean capaces independientemente de controlar la situación en la república, y posiblemente en la región entera.

Para convertirse en un líder completamente funcional, Ramzan Kadyorv necesita fortalecer su autoridad con el componente económico. Él espera recibir el permiso federal de ordenar los recursos fósiles de Chechenia. Si él tiene éxito en este conflicto por la soberanía económica, incluso sus opositores más ardientes tendrán que aceptar la dirección de Kadyrov en Chechenia.

El gran peso político del presidente de Chechenia, en vertiginoso ascenso, podría ser explicado por una cantidad de factores, incluyendo su relativa juventud. Kadyrov es un político versátil: actúa a veces como líder islámico, a veces como tecnócrata elegante. Algunos chechenos lo ven como sucesor de su padre, otros lo ven como el más alto jefe de su clan, e incluso otros lo consideran un gángster.

Sin embargo, la sociedad chechena no acepta fácilmente la cultura de la autocracia. Los pretensiones absolutistas de Kadyrov son irritantes para esos chechenos que no apoyaron a los separatistas durante las dos guerras. Están trastornados con la decisión rusa de apoyar a su anterior enemigo.

Aunque externamente la posición del Kremlin parece homogénea, está claro que no todos en Moscú están conformes con el apoyo al líder checheno. Los “siloviki” de Rusia lo tratan con desconfianza. El asesinato de Basayev fue llevado a cabo sin la participación de hombres de Kadyrov –una insinuación de que los FSB no dependen de la ayuda de Kadyrov en Chechenia. Además, muchos funcionarios en Kremlin no están conformes con el curso hacia independencia económica, el control de Kadyrov del presupuesto de Chechenia y su búsqueda de una autonomía con respecto a los recursos naturales chechenos.

Moscú busca mantener el poder de Kadyrov bajo control, lo cual es la razón del activo respaldo del Kremlin a las instituciones constitucionales en Chechenia. Los miembros del parlamento checheno serían igualmente responsables ante su presidente y ante los funcionarios del partido federal. Putin destacó la importancia del parlamento checheno durante su visita a la región tras las elecciones parlamentarias del año 2005.

A pesar de interferencia constante de Kadyrov con los intereses de Kremlin - declaraciones sobre el resurgimiento de Ingushetia, propuestas de unificación con Dagestán (conforme a la ideología del califato islámico de Basayev) y demandas para limitar autoridad federal en Chechenia - Vladimir Putin prefiere fuertemente incluir a la Chechenia de Kadyrov en la Federación Rusa.

En conclusión: Kadyrov ha aceptado las reglas rusas del tomar y prestar. Chechenia sigue siendo parte de la Federación Rusa. Los progresos políticos que se dan en Chechenia son realmente muy similares a los de Moscú. En ambos lugares hay líderes jóvenes, enérgicos, un creciente autoritarismo, elecciones fabricadas y adherencia parcial a los derechos humanos. En vista de estas cuestiones, es seguro concluir que las reformas profundas y significativas tendrán lugar en Chechenia solamente cuando tales reformas sean llevadas a cabo también en el resto de Rusia. Sin embargo, se ha reducido sustancialmente a los terroristas - especialmente la implicancia de organizaciones terroristas internacionales- en Chechenia desde el asesinato de Shamil Basayev.


traducido de: Chechnya in 2007: Ramzan Kadyrov's Domain. By Artem Kroupenev, May 25, 2007

véase el artículo original en: http://www.ict.org.il/apage/13167.php