A raíz de mi anterior artículo, sobre la partición de la India, decidí escribir sobre uno de los territorios más conflictivos en la actualidad: Cachemira, que se encuentra en disputa entre dos países: la India y Pakistán. Sugiero la lectura del artículo anterior: Partición de la India, para entender mejor los antecedentes de este conflicto. Por otra parte, les comento que este es mi primer artículo completamente de mi autoría. Espero que lo disfruten!
1. Introducción
Cachemira es un territorio situado en la parte norte del subcontinente indio. Limita al norte con Afganistán y China, al este con China, al sur con India y al oeste con Pakistán.
Políticamente incluye tres regiones:
· Territorios del Norte y Azad Kashmir, controlados por Pakistán
· Jammu y Cachemira, centro y sur de la región, administrados por la India
· Aksai Chin, región nororiental, administrada por China
Cachemira, que reclama su derecho a la autodeterminación, es uno de los focos de disputas internacionales más candentes de la actualidad. Ninguno de los países reconoce la administración de los otros sobre los terrenos disputados y los consideran zonas ocupadas ilegalmente.
2. Causas de la disputa sobre Cachemira
A partir de la independencia de la India colonial (1947), el subcontinente indio fue dividido en dos partes: la India, dominada por los hindúes pero nominalmente secular, y Pakistán, un estado musulmán.
A principios del siglo XIX, Cachemira estaba bajo el dominio sikh. Después de que los británicos derrotaron a los sikhs, en 1846, en vez de asumir un control directo sobre el área los británicos instalaron un gobernante hindú: el Maharajá.
Las posesiones territoriales del Maharajá incluían el área budista de Ladakh, la región de Jammu (predominantemente hindú), el valle de Cachemira (mayoritariamente musulmán) y pequeños reinos musulmanes al oeste. Durante el imperio británico era uno de los 560 principados autónomos leales a Gran Bretaña.
Al momento de la independencia india (1947) a los principados se les dio la opción de unirse, mediante un instrumento de accesión, a cualquiera de los dos nuevos dominios (India o Pakistán), teniendo en cuenta la posición geográfica de sus estados y la religión de sus habitantes.
El Maharajá, Hari Singh, quería mantenerse independiente, pero finalmente decidió acceder a la India, cediendo poderes claves al Gobierno indio a cambio de ayuda militar y la promesa de un referéndum.
India y Pakistán se enfrentaron, desde 1947, en tres guerras salvajes, de las cuales dos estuvieron motivadas por la cuestión de Cachemira: 1947, y 1965.
Concretamente, el problema está en la anexión de Cachemira por la India, a pesar del origen musulmán de la gran mayoría de su población.
3. Los reclamos rivales
Posición pakistaní: Islamabad sostiene que Cachemira debería haberse hecho parte de Pakistán en 1947, porque los musulmanes conforman la mayoría de la población en la región. Pakistán también argumenta que se les debería permitir a los cachemires votar en un referéndum sobre su futuro, después de numerosas resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión.
Posición india: India señala el Instrumento de Accesión firmado en octubre de 1947, según el cual el Maharajá, Hari Singh, accedió a unirse a la India. Por otra parte, Nueva Delhi no acepta un debate internacional sobre la cuestión, invocando el Acuerdo de Simla de 1972, que estipulaba una resolución por medio de conversaciones bilaterales.
Tanto India como Pakistán rechazan la opción de Cachemira como un estado independiente.
4. La peligrosidad del conflicto
Se trata de una de las disputas potencialmente más peligrosas del mundo, ya que en 1998 India y Pakistán se declararon potencias nucleares, haciendo continuas demostraciones de fuerza frente a sus rivales. En el peor de los casos, la disputa sobre Cachemira provocaría un conflicto nuclear.
La inflexibilidad de Nueva Delhi, que considera que la pertenencia de Cachemira a la India no es un asunto negociable, la masiva presencia militar y la marginación política de los cachemires suscitaron en 1989 una insurrección armada.
La militancia separatista y los choques fronterizos entre los ejércitos indio y pakistaní han dejado un número de víctimas mortales que asciende a decenas de miles, y una población en condiciones brutales por los combates y el miedo.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de apoyar al “terrorismo” cachemir (cargo que fue siempre negado por Pakistán); Islamabad, a su vez, habla de una “lucha por la liberación nacional”; y los movimientos islámicos se refieren a una “guerra santa”.
5. Los militantes separatistas
Hay varios grupos separatistas, pero no todos son armados. No obstante, como en 1989 empezó la insurrección musulmana, el número de militantes separatistas armados se ha incrementado de cientos a miles. Uno de los grupos más sobresalientes es el de los Hizbul Muyahidin (Partido de los Mujaidines; partido de los “guerreros de Dios”), que son pro-pakistaníes.
El Frente de Liberación de Jammu y Cachemira (JKLF) era el grupo independentista más grande, pero se cree que su influencia ha disminuido.
Otros grupos se han agrupado bajo la Conferencia Hurriyat (Libertad) de Todos los Partidos (APHC), que aboga pacíficamente por el fin de la presencia india en Cachemira.
Las tentativas de proseguir conversaciones que entre el gobierno y los partidos separatistas han fracasado, porque los separatistas exigen que Pakistán se incluya en cualquier diálogo.
La India sostiene, a su vez, que no puede haber ninguna discusión tripartita que implique a Pakistán, porque acusa a este país de patrocinar la violencia en Cachemira.
6. El problema de la religión
La religión es el aspecto fundamental dentro de la disputa.
La partición en 1947 le dio a los musulmanes de la India un estado propio: Pakistán.
El Islam es practicado por aproximadamente un 65% de la población (y el 95% en el valle de Cachemira), con significativas minorías hindúes (67% en Jammu, pero 30% en todo el estado en general), budistas (51% en Ladakh, pero solamente el 3% del estado en general) y sikhs (2% del estado en general).
La población del estado de Jammu y Cachemira, administrado por la India, es musulmana en más del 60%: es el único estado en la India donde los musulmanes conforman la mayoría de la población.
Por lo tanto, se trata de un tema de fe común: los reclamos de Pakistán sobre Cachemira se deben a la mayoría de la población musulmana.
7. La Línea de Control
En enero de 1949 se estableció una línea demarcatoria como línea de cese del fuego, después de la primera guerra de Cachemira. En julio de 1972, después de un segundo conflicto, la Línea de Control fue reestablecida según los términos del Acuerdo Simla, con pequeñas variaciones sobre el límite anterior.
La Línea de Control pasa por una región montañosa de aproximadamente 5,000 metros de altura. Las condiciones son tan extremas que el frío intenso cobra más vidas que las esporádicas escaramuzas militares.
Al norte de la línea, las fuerzas rivales se han atrincherado sobre el glaciar Siachen (de más de 6000 metros de altura) desde 1984: se trata del campo de batalla más alto del planeta.
La línea divide a Cachemira en una proporción de dos a uno:
Jammu y Cachemira, administrada por la India, al este y sur (nueve millones de habitantes) y Azad (Libre) Cachemira, administrada por Pakistán, al norte y oeste (tres millones de habitantes
8. La participación de las Naciones Unidas: UNMOGIP
La Organización de las Naciones Unidas se encuentra presente en la región disputada desde 1949.
El Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en la India y Pakistán (UNMOGIP) monitorea la Línea de Control. Su misión es supervisar el alto el fuego entre la India y Pakistán en el estado de Jammu y Cachemira.
9. Estado actual de la situación
Aparentemente, durante los últimos tiempos se ha visto un gran deshielo en las relaciones entre la India y Pakistán. Ambos gobiernos han ido acercando posturas en pos de un acuerdo que garantice la estabilidad de la zona.
El 11 de julio de 2006, hubo una serie de atentados que acabaron con la vida de 190 personas en los trenes de Bombay. Tras varios meses de tensas relaciones, ya que Nueva Delhi acusaba a Pakistán de estar detrás de estos atentados, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, y el primer ministro indio, Manmohan Singh, anunciaron, durante la XIV Cumbre de Países No Alineados, la reanudación del diálogo.
Desde fines del 2006 se ha mantenido varias reuniones, aunque ha quedado relegado el principal escollo (el tema de Cachemira) a favor del desarrollo de un acuerdo bilateral para la lucha contra el terrorismo que sacude a la región.
En marzo se aprobó el establecimiento de una serie de servicios de transporte de personas y mercaderías destinados a mejorar la conexión entre ambos países.
La situación geoestratégica de la zona ha cambiado muchísimo desde el fin de la Guerra Fría: la India se ha convertido en un importante aliado de los Estados Unidos. Pakistán ya no es el único socio norteamericano en el subcontinente.
Estados Unidos venderá tecnología a la India. Y ya que ambos países (India y Pakistán) disponen de armamentos nucleares, a nadie le interesa una disputa entre India y Pakistán.
La solución menos probable al conflicto de Cachemira es la independencia, porque tanto la India como Pakistán la rechazan rotundamente.
Islamabad estaría dispuesto a apoyar la realización de un referéndum en el valle para que sus habitantes puedan decidir sobre su futuro. Nueva Delhi se opone a la consulta: la mayoría de la población cachemir es musulmana, lo cual hace previsible un resultado a favor de la anexión a Pakistán.
La solución más favorable, hasta el momento, parece estar en el mantenimiento del estado territorial vigente, desmilitarizando la Línea de Control, y luchando en forma conjunta por la erradicación de los grupos extremistas que operan en el valle.
La posibilidad de mayores ataques militantes aumentará en la primavera, porque se derrite la nieve y los puertos de montaña se hacen accesibles para los infiltrados.
A partir de la independencia de la India colonial (1947), el subcontinente indio fue dividido en dos partes: la India, dominada por los hindúes pero nominalmente secular, y Pakistán, un estado musulmán.
A principios del siglo XIX, Cachemira estaba bajo el dominio sikh. Después de que los británicos derrotaron a los sikhs, en 1846, en vez de asumir un control directo sobre el área los británicos instalaron un gobernante hindú: el Maharajá.
Las posesiones territoriales del Maharajá incluían el área budista de Ladakh, la región de Jammu (predominantemente hindú), el valle de Cachemira (mayoritariamente musulmán) y pequeños reinos musulmanes al oeste. Durante el imperio británico era uno de los 560 principados autónomos leales a Gran Bretaña.
Al momento de la independencia india (1947) a los principados se les dio la opción de unirse, mediante un instrumento de accesión, a cualquiera de los dos nuevos dominios (India o Pakistán), teniendo en cuenta la posición geográfica de sus estados y la religión de sus habitantes.
El Maharajá, Hari Singh, quería mantenerse independiente, pero finalmente decidió acceder a la India, cediendo poderes claves al Gobierno indio a cambio de ayuda militar y la promesa de un referéndum.
India y Pakistán se enfrentaron, desde 1947, en tres guerras salvajes, de las cuales dos estuvieron motivadas por la cuestión de Cachemira: 1947, y 1965.
Concretamente, el problema está en la anexión de Cachemira por la India, a pesar del origen musulmán de la gran mayoría de su población.
3. Los reclamos rivales
Posición pakistaní: Islamabad sostiene que Cachemira debería haberse hecho parte de Pakistán en 1947, porque los musulmanes conforman la mayoría de la población en la región. Pakistán también argumenta que se les debería permitir a los cachemires votar en un referéndum sobre su futuro, después de numerosas resoluciones de las Naciones Unidas sobre la cuestión.
Posición india: India señala el Instrumento de Accesión firmado en octubre de 1947, según el cual el Maharajá, Hari Singh, accedió a unirse a la India. Por otra parte, Nueva Delhi no acepta un debate internacional sobre la cuestión, invocando el Acuerdo de Simla de 1972, que estipulaba una resolución por medio de conversaciones bilaterales.
Tanto India como Pakistán rechazan la opción de Cachemira como un estado independiente.
4. La peligrosidad del conflicto
Se trata de una de las disputas potencialmente más peligrosas del mundo, ya que en 1998 India y Pakistán se declararon potencias nucleares, haciendo continuas demostraciones de fuerza frente a sus rivales. En el peor de los casos, la disputa sobre Cachemira provocaría un conflicto nuclear.
La inflexibilidad de Nueva Delhi, que considera que la pertenencia de Cachemira a la India no es un asunto negociable, la masiva presencia militar y la marginación política de los cachemires suscitaron en 1989 una insurrección armada.
La militancia separatista y los choques fronterizos entre los ejércitos indio y pakistaní han dejado un número de víctimas mortales que asciende a decenas de miles, y una población en condiciones brutales por los combates y el miedo.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de apoyar al “terrorismo” cachemir (cargo que fue siempre negado por Pakistán); Islamabad, a su vez, habla de una “lucha por la liberación nacional”; y los movimientos islámicos se refieren a una “guerra santa”.
5. Los militantes separatistas
Hay varios grupos separatistas, pero no todos son armados. No obstante, como en 1989 empezó la insurrección musulmana, el número de militantes separatistas armados se ha incrementado de cientos a miles. Uno de los grupos más sobresalientes es el de los Hizbul Muyahidin (Partido de los Mujaidines; partido de los “guerreros de Dios”), que son pro-pakistaníes.
El Frente de Liberación de Jammu y Cachemira (JKLF) era el grupo independentista más grande, pero se cree que su influencia ha disminuido.
Otros grupos se han agrupado bajo la Conferencia Hurriyat (Libertad) de Todos los Partidos (APHC), que aboga pacíficamente por el fin de la presencia india en Cachemira.
Las tentativas de proseguir conversaciones que entre el gobierno y los partidos separatistas han fracasado, porque los separatistas exigen que Pakistán se incluya en cualquier diálogo.
La India sostiene, a su vez, que no puede haber ninguna discusión tripartita que implique a Pakistán, porque acusa a este país de patrocinar la violencia en Cachemira.
6. El problema de la religión
La religión es el aspecto fundamental dentro de la disputa.
La partición en 1947 le dio a los musulmanes de la India un estado propio: Pakistán.
El Islam es practicado por aproximadamente un 65% de la población (y el 95% en el valle de Cachemira), con significativas minorías hindúes (67% en Jammu, pero 30% en todo el estado en general), budistas (51% en Ladakh, pero solamente el 3% del estado en general) y sikhs (2% del estado en general).
La población del estado de Jammu y Cachemira, administrado por la India, es musulmana en más del 60%: es el único estado en la India donde los musulmanes conforman la mayoría de la población.
Por lo tanto, se trata de un tema de fe común: los reclamos de Pakistán sobre Cachemira se deben a la mayoría de la población musulmana.
7. La Línea de Control
En enero de 1949 se estableció una línea demarcatoria como línea de cese del fuego, después de la primera guerra de Cachemira. En julio de 1972, después de un segundo conflicto, la Línea de Control fue reestablecida según los términos del Acuerdo Simla, con pequeñas variaciones sobre el límite anterior.
La Línea de Control pasa por una región montañosa de aproximadamente 5,000 metros de altura. Las condiciones son tan extremas que el frío intenso cobra más vidas que las esporádicas escaramuzas militares.
Al norte de la línea, las fuerzas rivales se han atrincherado sobre el glaciar Siachen (de más de 6000 metros de altura) desde 1984: se trata del campo de batalla más alto del planeta.
La línea divide a Cachemira en una proporción de dos a uno:
Jammu y Cachemira, administrada por la India, al este y sur (nueve millones de habitantes) y Azad (Libre) Cachemira, administrada por Pakistán, al norte y oeste (tres millones de habitantes
8. La participación de las Naciones Unidas: UNMOGIP
La Organización de las Naciones Unidas se encuentra presente en la región disputada desde 1949.
El Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en la India y Pakistán (UNMOGIP) monitorea la Línea de Control. Su misión es supervisar el alto el fuego entre la India y Pakistán en el estado de Jammu y Cachemira.
9. Estado actual de la situación
Aparentemente, durante los últimos tiempos se ha visto un gran deshielo en las relaciones entre la India y Pakistán. Ambos gobiernos han ido acercando posturas en pos de un acuerdo que garantice la estabilidad de la zona.
El 11 de julio de 2006, hubo una serie de atentados que acabaron con la vida de 190 personas en los trenes de Bombay. Tras varios meses de tensas relaciones, ya que Nueva Delhi acusaba a Pakistán de estar detrás de estos atentados, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, y el primer ministro indio, Manmohan Singh, anunciaron, durante la XIV Cumbre de Países No Alineados, la reanudación del diálogo.
Desde fines del 2006 se ha mantenido varias reuniones, aunque ha quedado relegado el principal escollo (el tema de Cachemira) a favor del desarrollo de un acuerdo bilateral para la lucha contra el terrorismo que sacude a la región.
En marzo se aprobó el establecimiento de una serie de servicios de transporte de personas y mercaderías destinados a mejorar la conexión entre ambos países.
La situación geoestratégica de la zona ha cambiado muchísimo desde el fin de la Guerra Fría: la India se ha convertido en un importante aliado de los Estados Unidos. Pakistán ya no es el único socio norteamericano en el subcontinente.
Estados Unidos venderá tecnología a la India. Y ya que ambos países (India y Pakistán) disponen de armamentos nucleares, a nadie le interesa una disputa entre India y Pakistán.
La solución menos probable al conflicto de Cachemira es la independencia, porque tanto la India como Pakistán la rechazan rotundamente.
Islamabad estaría dispuesto a apoyar la realización de un referéndum en el valle para que sus habitantes puedan decidir sobre su futuro. Nueva Delhi se opone a la consulta: la mayoría de la población cachemir es musulmana, lo cual hace previsible un resultado a favor de la anexión a Pakistán.
La solución más favorable, hasta el momento, parece estar en el mantenimiento del estado territorial vigente, desmilitarizando la Línea de Control, y luchando en forma conjunta por la erradicación de los grupos extremistas que operan en el valle.
La posibilidad de mayores ataques militantes aumentará en la primavera, porque se derrite la nieve y los puertos de montaña se hacen accesibles para los infiltrados.
Autor: Sara B. Oyola
Bibliografía en la web
UNMOGIP: Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en la India y el Pakistán.http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/unmogip/index.html
Asiared. Portal en Internet que recoge en español la actualidad económica, política y cultural de Asia.http://www.asiared.com/buscador.php?palabra=Cachemira&tipo=0&seccion=0
Jammu & Kashmir. The complete knowledge base.http://www.jammu-kashmir.com/
Jammukashmir.nethttp://www.jammukashmir.net/
CIA: The World Factbookhttps://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/
Bibliografía en la web
UNMOGIP: Grupo de Observadores Militares de las Naciones Unidas en la India y el Pakistán.http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/unmogip/index.html
Asiared. Portal en Internet que recoge en español la actualidad económica, política y cultural de Asia.http://www.asiared.com/buscador.php?palabra=Cachemira&tipo=0&seccion=0
Jammu & Kashmir. The complete knowledge base.http://www.jammu-kashmir.com/
Jammukashmir.nethttp://www.jammukashmir.net/
CIA: The World Factbookhttps://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/
Felicidades, amiga!
ResponderBorrarLo hiciste, ¿viste que podías?.
Un abrazo.
Saritah: Veo que de traductora te estás convirtiendo de a poco en escritora. Ahora, falta que hagas cuentos o novelas ambientadas en pleno Medio Oriente. ¡Sigue así!
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